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Tatuajes: cuidados y medidas de prevención

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

Los profesionales recomiendan el invierno como el momento ideal para hacernos un tatuaje y cuestiones como elegir modelo, tamaño, lugar del cuerpo, tatuador y sobre todo, estar seguros de que nos tatuamos en un lugar con buenas condiciones de higiene y de seguridad son factores fundamentales.

El cuidado de un tatuaje comienza incluso antes de hacérselo ya que hay que tener en cuenta una serie de factores para que el diseño deseado no se vaya al traste y, sobre todo, para no poner en peligro la salud de tu piel.

Dónde puedo hacerme un tatuaje

Hay que elegir el establecimiento adecuado asegurándose de que el local cumple unos mínimos requisitos higiénicos-sanitarios, con unas instalaciones que han de estar habilitadas correctamente, bien equipadas y limpias. Asimismo es vital ponerse en manos de un buen profesional. Para poder ejercer esta práctica todo tatuador debe contar con la formación adecuada y poseer una habilitación.

El lugar de nuestro cuerpo elegido para el tatuaje también es muy importante. Podemos realizarlo en zonas que no sean muy visibles, si queremos estar seguros de que podemos taparlo en un momento dado (como en la espalda o en el torso), o en zonas que generalmente están al aire y que lo harán visible durante la mayoría del tiempo (como las manos, los antebrazos o los tobillos).

Muchas personas eligen el lugar del cuerpo en el que se van a tatuar en función de lo que les pueda doler. Generalmente en las zonas del cuerpo donde la piel es más fina, acumulamos menos grasa y hay más terminaciones nerviosas, como los pies, las costillas o el cuello, suelen ser las más dolorosas, aunque depende mucho del umbral del dolor de cada persona.

Cómo preparar la piel para hacerme un tatuaje

A la hora de preparar la piel para hacernos un tatuaje, se recomienda siempre que la zona se encuentre bien hidratada y libre de vello corporal. Es recomendable que nos depilemos extrayendo el pelo de raíz (con cera o depiladora) unos tres días antes y que hidratemos la piel correctamente para que los poros no estén abiertos.

Los cuidados del tatuaje

Una vez realizado nuestro tatuaje, el tatuador lo protegerá con vaselina y lo vendará. Unas horas más tarde podemos proceder a quitar el apósito y tenemos que lavarlo con cuidado con agua y jabón hipoalergénico, secarlo sin rascar y de forma suave. Durante los siete o diez días siguientes es importante que prestemos especial atención a la higiene de nuestro tatuaje, lavándolo con jabón neutro y aplicando pomada cicatrizante unas tres o cuatro veces al día. En este tiempo es importante evitar rozaduras causadas por la ropa o el calzado, la luz solar directa o el agua del mar. Pasado este primer período de curación, solamente debemos asegurarnos de que mantenemos el tatuaje limpio e hidratado con una higiene normal.

En Fraternidad-Muprespa estamos comprometidos con la promoción de la salud y para divulgar este mensaje disponemos de nuestro portal web El Rincón de la Salud con contenidos sobre hábitos saludables que incluyen nutrición, descanso, bienestar emocional y actividad física y que te animamos a conocer con contenidos exclusivos para nuestros mutualistas.