cepillo dientes

El estado de las encías repercute en tu salud

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

Una salud bucodental completa implica mucho más que cepillarse los dientes y usar hilo dental, conlleva el control de las bacterias presentes en los tejidos duros y blandos de la boca y la capacidad de superar los retos diarios asociados al modo de vida actual.

Hoy nos queremos detener en las encías que están constituidas por tejido mucoso con alta cantidad de fibras conectivas y cubren los huesos maxilares y el cuello de los dientes. Como cualquier órgano o tejido puede inflamarse y sufrir enfermedades que se manifiestan de diversas maneras y a las que hay que prestar atención.

La principal amenaza para la salud de nuestras encías es la acumulación de bacterias sobre los dientes a través de la placa bacteriana. Esta comienza a depositarse en el surco gingival (el espacio que existe entre dientes y encías) pocos minutos después del cepillado dental. Si no se limpian, su actividad provoca sangrado e inflamación. Esto es lo que se conoce como gingivitis, una patología que, con la higiene y el tratamiento profesional adecuados, puede ser reversible.

Si no se toma ninguna medida, las toxinas de estas bacterias continuarán su actividad y derivará en una periodontitis. En ella, la afectación comenzará a profundizar desde la encía hasta el hueso que sostiene los dientes en la boca, pudiendo provocar su pérdida en algunos casos. Se trata de una enfermedad cuyos daños son irreversibles y las medidas de higiene y el tratamiento profesional solo pueden conservar lo que no haya sido dañado.

Para evitar desarrollar este tipo de problemas se recomienda seguir correctamente unos sencillos consejos:

  • Cepillado dental 2 o 3 veces al día: durante 2 minutos, y asegurando que alcanzamos toda la superficie de todos los dientes. En este punto, es conveniente resaltar que existen cepillos eléctricos de cabezal redondo que ofrecen mayor eficacia en la eliminación de placa que los cepillos manuales. 
  • Utilización de dentífrico con flúor y con algún componente antibacteriano: en la cantidad correcta (tamaño de un garbanzo a partir de los 6 años y en adultos).
  • Reforzar la higiene interdental con cepillos interproximales: otras opciones son la seda, los colutorios (si los recomienda el dentista) o los irrigadores, dependiendo de la habilidad del paciente y la accesibilidad de determinadas zonas de la boca.
  • Eliminar el consumo de tabaco
  • Visitar periódicamente al dentista: al menos, 1 vez al año. No obstante, el dentista puede recomendar seguir un plan de mantenimiento con visitas cada 3 o 4 meses según el grado de afectación del paciente y sus características individuales.

En Fraternidad-Muprespa trabajamos para potenciar el desarrollo de una cultura de la salud para nuestros trabajadores asociados. Dentro de nuestra labor de divulgación te animamos a que conozcas nuestro portal web El Rincón de la Salud donde encontrarás recursos audiovisuales para fomentar entornos laborales saludables en la empresa con noticias, publicaciones, infografías y contenidos exclusivos para nuestros mutualistas.