
Cómo establecer límites en el ámbito laboral
Los horarios, la carga de trabajo, las responsabilidades en un determinado proyecto... Hay cientos de momentos y situaciones que requieren de límites en el trabajo para poder mantener equilibrios con nuestro desempeño laboral.
Los límites van a llevarnos a escenarios mejores en la medida en la que vamos a:
- Prevenir el estrés
- Evitar conflictos, porque vamos a abordar problemas que podrían aparecer
- Enfocarnos en tareas relevantes gracias a una priorización más efectiva
- Descansar y desconectar mejor
No se trata de una posición egoísta, sino una forma de preservar nuestro bienestar físico y mental y el de nuestra organización. Para gestionar estos límites muchos expertos consideran que la asertividad es una buena herramienta.
Saber expresar lo que pienso o siento
Hay quien considera que la asertividad es tan sólo una manera de decir de forma elegante algo que no será agradable de escuchar, en este caso de poder establecer límites que nosotros consideramos justos.
Si solo fuera un discurso elegante, hablaríamos de una forma de comunicarnos que solo sería válida en situaciones de queja, disenso o crítica. Según Eva Bach y Anna Forés, autoras del libro ‘La Asertividad. Para gente extraordinaria’ (Plataforma editorial, 2008), este concepto va más allá y tiene que ver “con la necesidad de cuidarnos y protegernos unos a otros, con el deseo de generar confianza y proximidad a través de la comunicación”.
Para generar este tipo de comunicación hay cuatro habilidades sociales que tenemos que aprender a manejar:

Teniendo en cuenta todo esto, podemos considerar la asertividad como un recurso para comunicar de un modo respetuoso y oportuno los límites que me gustaría marcar y para acoger con el mismo respeto los que sienten los otros.
Olga Castanyer y Estela Ortega describen en su libro “Asertividad en el trabajo” una serie de pautas para tratar de que la persona sea asertiva:
- No evita situaciones: se enfrenta a ellas y trata de resolverlas
- Sabe realizar críticas, pero también recibirlas
- Sabe decir “no” y poner límites sin sentir culpabilidad por ello
- Sabe pedir favores o reaccionar ante un ataque
- Gestiona sus emociones y sabe expresarlas
- No da por supuesto que la otra persona conoce nuestros objetivos ni tampoco nuestro estado emocional
- No cae en pensamientos negativos que desestabilizan su autoestima, creando sentimiento de inferioridad.
- Defiende sus intereses sin imposiciones, respetando los del otro
Entender a los demás
La Real Academia Española define el término de empatía como la capacidad para identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Supone, además, descubrir las necesidades que tienen otras personas, entender qué es lo que determina sus emociones, positivas y negativas.
Tipos de empatía
Daniel Goleman, reconocido experto en el ámbito de la inteligencia emocional, destaca La tríada de la empatía, que acoge 3 dimensiones distintas de “concentrarse en lo que los demás experimentan”:
