
UN ESTUDIO DEL CSIC ABRE NUEVAS VÍAS PARA EL TRATAMIENTO DE LA ESQUIZOFRENIA
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) abre nuevas perspectivas para el tratamiento de la esquizofrenia. En concreto, los investigadores han logrado revertir en un modelo animal, mediante fármacos antipsicóticos, las alucinaciones y alteraciones cognitivas provocadas con fenciclidina o polvo de ángel, una droga alucinógena cuyos efectos en el cerebro humano se asemejan a los de esta enfermedad mental.
El trabajo, que aparece publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, también apunta el papel crucial de la corteza prefrontal del cerebro humano en el desarrollo de la esquizofrenia.
La investigación ha sido dirigida por el científico del CSIC Francesc Artigas, que trabaja en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (CSIC), integrado dentro del Institut d’ Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer. El autor explica las motivaciones del estudio: “Aunque los fármacos existentes son efectivos contra algunos síntomas de la esquizofrenia, distan mucho de ser óptimos y de conseguir una curación total de los pacientes”.
Con el objeto de encontrar nuevas vías de acción farmacológica, los investigadores analizaron los efectos de la fenciclidina o polvo de ángel en el cerebro. Las observaciones han permitido describir por primera vez un mecanismo que podría explicar cómo se originan las alucinaciones y alteraciones cognitivas que produce esta droga alucinógena, cuyo consumo es residual en España pero está muy extendido en países como EE.UU.
Artigas detalla el mecanismo: “La fenciclidina anula casi completamente las ondas de baja frecuencia que sincronizan la actividad de los circuitos neuronales, lo que propicia una mayor desorganización en la actividad neuronal. Este patrón, fuera de los esquemas rítmicos normales, podría ser la causa de las alucinaciones y alteraciones propias del polvo de ángel”.
A partir de este hallazgo, el estudio, que ha contado con la participación destacada de la investigadora Pau Celada, ha comprobado que dichos efectos se revierten tras la administración de dos fármacos antipsicóticos: haloperidol y clozapina. Este dato, a juicio del investigador del CSIC, es relevante para profundizar en el conocimiento de la esquizofrenia y su tratamiento.
El investigador del CSIC apunta una tercera conclusión del trabajo, también clave para comprender la fisiopatología de esta enfermedad mental: “El estudio demuestra que la fenciclidina provoca, en el modelo animal, importantes alteraciones en la corteza prefrontal, una parte del cerebro profundamente implicada en procesos cognitivos, de percepción y de planificación del comportamiento”.
Según las observaciones del equipo, el polvo de ángel aumenta la actividad de un 45% de las neuronas piramidales –bautizadas por Santiago Ramón y Cajal como neuronas psíquicas-, al tiempo que disminuye la actividad de un 33% de las mismas. Este proceso altera el funcionamiento normal de la corteza prefrontal, área cerebral clave en el estudio de la esquizofrenia.
EL 1% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL
La comunidad científica sitúa el número de afectados por esquizofrenia entre el 0,5% y el 1% de la población mundial. Como explica Artigas, la mayor parte de los afectados experimentan un primer episodio psicótico, con comportamiento agitado, delirios y alucinaciones, entre los 18 y 25 años.
Tras este primer ataque, que puede tratarse con antipsicóticos, son probables nuevos brotes con sintomatología depresiva, ansiedad, retraimiento, aislamiento social o problemas de tipo cognitivo. “Este conjunto de síntomas provoca una enorme incapacidad en el paciente que, en la mayor parte de los casos, dificulta o imposibilita su integración sociolaboral”, concluye el investigador del CSIC.