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Síndrome postvacacional

Bienestar
Autor
Fraternidad-Muprespa

El síndrome postvacacional se puede definir como el estado que se produce en el trabajador después de un periodo de vacaciones o inactividad laboral y la vuelta a la actividad produciendo molestias que nos hacen responder a nuestras actividades rutinarias con un menor rendimiento.

Aunque no está aceptado internacionalmente como una enfermedad, cada vez la sociedad de le da una mayor importancia y algunas personas se pueden ver afectadas sufriendo insomnio, falta de concentración, falta de tolerancia al trabajo, desidia o hastío entre otras. En los casos más acusados, puede haber sensación de angustia vital que puede llevar a un bloqueo en el cual la persona es incapaz de tomar decisiones.

Cualquier cuadro de estrés disminuye considerablemente la calidad de vida y el rendimiento de quien lo padece. Sin embargo, el síndrome postvacacional no suele durar más de 2 ó 3 de semanas.

Muy pocos casos precisan ayuda profesional, pero en ocasiones la presión de la vuelta al trabajo y/o a la rutina diaria puede causar estrés agudo con todos los signos que lo caracterizan: malestar, ansiedad, depresión, palpitaciones, sudoración, hiperventilación, taquicardias, temblores, cambios de humor, etc.

Lo mejor para combatir el síndrome postvacacional es prevenirlo para evitar su aparición. Para ello, pueden llevarse a cabo algunas conductas como:

  • No volver de las vacaciones justo el día anterior a la vuelta al trabajo, sino varios días antes. Esto nos permite prepararnos física y mentalmente para el retorno a la actividad laboral.
  • También es recomendable reanudar las actividades extralaborales para adaptarlas lo antes posible a la rutina típica del periodo laboral y hacer ejercicio físico para mantenerse activo durante las vacaciones.
  • Adaptar los horarios a los habituales de forma suave y progresiva. Por ejemplo: podemos ir adelantando poco a poco la hora de acostarnos y levantarnos una semana antes del regreso al trabajo, para que después la incorporación laboral no nos cueste tanto.
  • No acometer nuestras actividades habituales de forma brusca e intensa, sino dándonos tiempo para adaptarnos a la nueva situación y programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que tengamos.

En Fraternidad-Muprespa estamos comprometidos con la salud y estamos convencidos de que la mejor manera de preservarla es cuidándonos y tratando de controlar cómo nos afectan las diferentes situaciones, para ello hemos desarrollado la Guía de bienestar emocional de la que te recomendamos su lectura.

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