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SEGÚN EL EUROBARÓMETRO, EL PORCENTAJE DE EUROPEOS QUE SE SOMETEN A CONTROLES DE CÁNCER COLORRECTAL Y DE PRÓSTATA ES EXCESIVAMENTE BAJO

Salud General
Autor
Comisión Europea

En referencia a las conclusiones del Eurobarómetro y, en particular, a las relativas a los controles del cáncer colorrectal y de la próstata, el Comisario de Sanidad, Markos Kyprianou, ha afirmado: «Es necesario incrementar la sensibilización sobre el cáncer colorrectal y de próstata. Los hombres deberían consultar al médico para someterse a exámenes periódicos. Los datos sobre controles de estos dos tipos de cáncer son alarmantes. No obstante, no basta con recordarle a la gente que se someta a las pruebas ni con instarla a ello. Los programas o campañas destinados a este fin deberían incluir incentivos eficaces. En 2009, la Comisión presentará a los Estados miembros una Comunicación sobre el cáncer, con sugerencias sobre el modo de abordar la situación».

Las pruebas para detectar el cáncer colorrectal son más comunes en Alemania, donde el 19 % de los encuestados se sometió a ellas durante el año anterior a la encuesta. Esta cifra duplica con creces la media de la UE, del 8 %, lo que se explica en gran medida porque los encuestados se someten a estas pruebas por propia iniciativa (el 10 % en Alemania frente al 3 % a nivel de la UE). Se observan también cifras elevadas en Austria, donde el 17 % se somete a estas pruebas anualmente. En el extremo opuesto se sitúan Chipre, donde, según el Eurobarómetro, tan sólo el 1 % de los varones se sometió a las pruebas, y Eslovenia, Rumanía y Croacia, donde las cifras también son bajas (el 2 % en todos ellos).

Austria también destaca en lo concerniente a las pruebas de la próstata: el 12 % de los varones austriacos entrevistados afirmó haberse sometido a estas pruebas en el marco de un programa nacional de detección, una cifra seis veces superior a la media de la UE, del 2 %. De manera global, el 28 % de los austriacos se somete a esta prueba anualmente, frente al 13 % a nivel de la UE.

De nuevo, en este caso, los alemanes destacan por sus elevadas cifras (el 21 %), si bien tan sólo el 2 % se sometió a las pruebas en el marco de un programa de detección. Las cifras más bajas corresponden a Bulgaria y Rumanía (el 3 %), así como a Estonia (el 4 %).

No todo son malas noticias

La situación por lo que se refiere a los controles generales de salud es mucho más positiva. Más de seis de cada diez encuestados (el 62 %) se somete a un examen dental cada año y prácticamente cuatro de cada diez (el 35 %), a controles de la vista.

En cuanto a otras pruebas más específicas, tipo rayos X, ultrasonido, etc., un elevado porcentaje se somete a ellas cada año. En este sentido, se ha producido un incremento de cinco puntos porcentuales desde 2003 (del 33 % al 38 %), la mayor parte como consecuencia del aumento de las prescripciones médicas. Los porcentajes relativos a las pruebas para la detección del cáncer varían de un país a otro; destaca Austria, donde un porcentaje relativamente alto de la población se somete a ellas, en su mayoría en el marco de programas nacionales de detección.

El Eurobarómetro se ocupa de la salud de las mujeres de manera especialmente detallada. En este caso también hay indicios alentadores de fuertes aumentos de los porcentajes de personas que se someten a control. Por ejemplo, el 43 % de las mujeres se sometió a una exploración manual del pecho. Destacan de nuevo los elevados porcentajes de personas que se someten a control en Austria. Sin embargo, las desigualdades en materia de salud son evidentes, puesto que los exámenes son más frecuentes entre las mujeres con mayor nivel de formación y las mujeres empleadas.

Presión sanguínea y colesterol

Las pruebas para medir la presión sanguínea son mucho más comunes entre la población de más edad. Entre los encuestados de 55 años o más, prácticamente ocho de cada diez (el 79 %) se sometieron a estas pruebas a lo largo del año anterior a la recogida de datos para el Eurobarómetro. Esta cifra duplica con creces el porcentaje de encuestados de entre 15 y 24 años que se sometieron a dichas pruebas (el 36 %). El número de mujeres que se somete cada año a las pruebas para medir la presión sanguínea supera al de hombres (el 62 % frente al 55 %).

Resulta alentador que prácticamente seis de cada diez europeos (el 59 %) se midan la presión sanguínea cada año, lo que supone un incremento de nueve puntos porcentuales con respecto a las cifras de 2003. No obstante, las pruebas y la detección sólo constituyen una parte de la ecuación y, una vez detectada la alta presión sanguínea, resulta esencial que el paciente modifique su estilo de vida. En la encuesta se observa que, entre las personas para las cuales la hipertensión es un factor de tratamiento a largo plazo, sólo la mitad afirma haber modificado su estilo de vida para reducir la presión sanguínea.

Prácticamente cuatro de cada diez encuestados (el 38 %) afirmaron haberse sometido a una prueba de colesterol. Como ocurre con la prueba para medir la presión sanguínea, esta cifra representa un considerable aumento (el 29 %) con respecto a los últimos resultados publicados en 2003.

Al igual que ocurre con la prueba para medir la presión sanguínea, el porcentaje de personas que se someten a la prueba del colesterol es bastante más elevado entre la población de más edad. El porcentaje de personas de 55 años o más que se sometieron a esta prueba es seis veces mayor que el de los encuestados de edades comprendidas entre los 15 y los 24 años.

Creemos que estamos sanos

La mayoría de los ciudadanos de la UE considera que su salud es buena. De hecho, ni siquiera uno de cada diez (el 7 %) afirma tener mala salud o muy mala. Sin embargo, tras estos datos se observan indicios de desigualdad en materia de salud, ya que el porcentaje de encuestados que afirma tener mala salud es el doble en el grupo de personas con un nivel inferior de formación (el 14 %).

En torno a tres de cada diez europeos (el 29 %) padecen una enfermedad o un problema de salud de larga duración —frente al 24 % en 2005—. En muchos países mediterráneos se observan incrementos de estas cifras. Sin embargo, no en todos los países la tendencia es creciente; en concreto, se observa un descenso del porcentaje de enfermedades de larga duración en los países nórdicos (por ejemplo, una caída del -7 % en Dinamarca).

El Eurobarómetro especial sobre «Salud en la Unión Europea» puede consultarse en:

http://ec.europa.eu/health/ph_publication/eurobarometers_en.htm

Más información en:

http://ec.europa.eu/health-eu/health_problems/cancer/index_es.htm