SANIDAD ULTIMA LA ELABORACIÓN DE GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA SOBRE LAS ENFERMEDADES MENTALES MÁS FRECUENTES, COMO DEPRESIÓN, ESQUIZOFRENIA, ANSIEDAD,TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y AUTISMO

La Ministra de Sanidad y Consumo ha inaugurado en Madrid la jornada de presentación de la Estrategia de Salud Mental del SNS

La Ministra ha incidido en que el consenso alcanzado en la elaboración de la Estrategia de Salud Mental, tanto a nivel técnico como político, debe servir para seguir desarrollando actuaciones tanto a corto como a medio plazo que potencien la calidad de la asistencia que se presta a estos enfermos y la cohesión del sistema

Entre las prioridades, figuran la mejora de la coordinación y de la atención sanitaria a los pacientes, el refuerzo de las tareas de prevención y de sensibilización social para reducir el estigma que padecen estos enfermos y el fomento de la investigación y de la formación entre los profesionales

Se estima que el 9%25 de los españoles padece algún trastorno relacionado con la salud mental y que algo más del 15%25 lo padecerá a lo largo de su vida, con las consecuencias que esto implica tanto para su calidad de vida como para la de los familiares que se responsabilizan de su cuidado

A la jornada han asistido más de 350 personas, entre profesionales de la salud mental, de la medicina de familia, de la enfermería, del mundo académico e investigador y de todas las CC.AA., sociedades científicas y asociaciones de pacientes que participaron en la elaboración de la estrategia. Además, se ha contado también con la presencia de los doctores José Manuel Bertolote, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y Jurgen Scheftlein, de la Comisión Europea, así como de los psiquiatras Luis Rojas Marcos y Manuel Trujillo.

El objetivo de esta estrategia es mejorar la atención a los pacientes que padecen estos trastornos de salud mental, reducir el estigma y la marginación al que se ven sometidos e impulsar las actividades de prevención, diagnóstico precoz, tratamiento, rehabilitación y reinserción social. En definitiva, pretende ser un instrumento de coordinación y de cohesión para el conjunto de las administraciones sanitarias, garantizando de esta forma una atención en condiciones de igualdad a todos los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia.

Siguiendo estos objetivos, el documento se estructura en seis grandes líneas de actuación: promoción de la salud mental, prevención y erradicación del estigma social; atención sanitaria a los pacientes; coordinación entre instituciones, sociedades científicas y asociaciones; formación del personal sanitario; fomento de la investigación; y sistemas de información y evaluación.

INCIDENCIA DE LAS ENFERMEDADES DE SALUD MENTAL

Como ha subrayado la Ministra, “la atención a la salud mental ha sido y es uno de los objetivos prioritarios del Ministerio de Sanidad y Consumo durante esta legislatura, lo que nos ha llevado a abordar la aprobación de esta importante estrategia de salud”. Los problemas de salud mental son muy frecuentes entre la población. De hecho, según estudios epidemiológicos recientes, se estima que el 9%25 de los españoles padece un trastorno relacionado con la salud mental y que algo más del 15%25 lo padecerá a lo largo de su vida. Estas enfermedades tienen un impacto muy negativo sobre la calidad de vida de estos pacientes y algunas de ellas están asociadas también a mayores tasas de suicidios.

Pero, además, no hay que olvidar, como ha dicho Salgado, que las enfermedades mentales generan una importante carga familiar (por ejemplo, atender a un paciente con esquizofrenia supone de 6 a 9 horas diarias de atención), lo que comporta importantes efectos negativos en la vida laboral, social y familiar de los cuidadores y puede afectar también a su salud. Del mismo modo, estas enfermedades marcan con el estigma social a quienes las padecen y a sus familias, haciendo aún más difícil soportarlas.

DESARROLLO DE LA ESTRATEGIA DE SALUD MENTAL

Para la elaboración de la estrategia se nombró como coordinador científico al Dr. Manuel Gómez Beneyto y se constituyeron dos grupos de trabajo: uno de expertos, con representantes de numerosas sociedades científicas y asociaciones de pacientes, y otro institucional, en el que participaron todas las Comunidades Autónomas. Estos grupos desarrollaron su trabajo tomando como referencia la “Declaración de Helsinki en Salud Mental”, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que España suscribió en enero de 2005.

Una vez aprobada y publicada la estrategia, la Ministra de Sanidad y Consumo ha hecho referencia en su intervención a la necesidad de seguir dando pasos en este terreno. “El esfuerzo llevado a cabo para la elaboración de esta estrategia nos compromete a todos, cada uno en su ámbito, a desarrollar actuaciones a corto y medio plazo. El abordaje de este problema mediante un consenso técnico y político, avalado por la evidencia científica, ofrece una excelente plataforma desde la que analizar y decidir sobre la mejor forma de organizar los servicios sanitarios para atender estas enfermedades con criterios de eficacia y eficiencia en beneficio de la atención a las personas con enfermedad mental y la mejora de su calidad de vida. La disponibilidad de unos estándares similares en todo el territorio nacional proporcionará unos niveles de calidad homogéneos y garantizará que todos los ciudadanos, independientemente de donde residan, reciban una atención de igual calidad, sirviendo de instrumento de solidaridad, cohesión y vertebración social”.

Entre los pasos que se deberán dar a partir de ahora por parte de las administraciones, la Ministra ha citado los siguientes:

· Difusión de la estrategia en todos los ámbitos del SNS, en especial en aquellos dispositivos y servicios que tienen que ver con los problemas mentales, y también entre todos los profesionales sanitarios, los pacientes, sus familias y los medios de comunicación.

· Disminución de los factores de riesgo de la enfermedad mental. El Ministerio está trabajando intensamente en este terreno desde el Plan Nacional sobre Drogas para atajar el uso y abuso de sustancias adictivas, legales o ilegales, poniendo especial énfasis entre los menores.

· Financiación de guías de práctica clínica sobre algunas de las enfermedades mentales más frecuentes. Sanidad ha iniciado ya esta línea de actuación y, en concreto, entre los años 2007 y 2008 verán la luz las dedicadas a la depresión, la esquizofrenia, la ansiedad, los trastornos alimentarios y el autismo. Estas guías, elaboradas en colaboración con las sociedades científicas, facilitarán la labor de los profesionales, contribuirán a aumentar la calidad de su trabajo y ofrecerán un marco de referencia común, evaluable y revisable tanto a los propios profesionales como a las autoridades sanitarias.

· Impulso a la investigación epidemiológica, básica y clínica, sobre los problemas mentales, un aspecto que cuenta ya con la reciente creación de un Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) dedicado a la salud mental.

· Desarrollo de campañas contra el estigma que padecen las personas con enfermedad mental. Como ha dicho la Ministra, “hay que insistir en que los trastornos mentales son enfermedades como las demás, que algunas se curan y que la mayoría de las que aún no se curan, si se diagnostican a tiempo y se tratan bien, tienen un pronóstico razonablemente favorable”.

· Atención preferente a algunos grupos especialmente sensibles, como niños y adolescentes con problemas de salud mental o en riesgo de padecerlos, personas con trastornos graves en riesgo de abandono, mayores en situación de padecer exclusión, mujeres que han sufrido maltrato o personas que se encuentran cumpliendo condena en instituciones penitenciarias.

· Implantación de procedimientos para garantizar el respeto a los derechos y la dignidad de los pacientes en cuestiones como el cumplimiento de los tratamientos y las hospitalizaciones involuntarias.

· Refuerzo de la formación sobre salud mental en las actividades de formación continuada a los profesionales sanitarios, algo que el Ministerio ha incluido ya en el reciente convenio-marco suscrito con la Organización Médica Colegial (OMC)