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Los españoles, cada vez más lejos de una dieta equilibrada.

Salud General

I Jornadas Científicas de Nutrición y Salud Kellogg’s.

Las I Jornadas Científicas de Nutrición y Salud Kellogg´s que se celebraron en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid han reunido a reconocidos y prestigiosos expertos del mundo de la nutrición y la salud. Existe un desequilibrio en la dieta de los españoles y el sobrepeso y la obesidad siguen aumentando. La prevalencia de la obesidad en España está alcanzando cifras preocupantes afectando ya a 1 de cada 4 españoles y el sobrepeso aún en un porcentaje mayor. Esta es una de las principales conclusiones extraídas de las Jornadas. Y es que, tal y como se desprende del Estudio DECRE (Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España) la tasa de obesidad está aumentando a pesar de que la población española ingiere en torno a 250 calorías menos que lo que consumía hace dos décadas.

Si bien dentro de las causas de la obesidad se reconocen factores genéticos, endocrinos, neurológicos, psicológicos y ambientales, en general, todo ello se concreta en un desequilibrio entre la energía ingerida y el gasto realizado. Estos datos vienen a confirmar que a pesar del descenso de las calorías ingeridas, al reducirse de forma más significativa el nivel de actividad física, la obesidad sigue creciendo. Ante esta situación, “es necesario concienciar a la población de la necesidad de llevar a cabo un cambio orientado hacia la práctica de hábitos de vida saludables y facilitar a los profesionales sanitarios las herramientas más avanzadas para llevarlo a cabo” afirma Dr. Julio Zarco, Director Científico de la Real Academia de Medicina y Director de la Cátedra de Atención Primaria UEM. Asimismo, el Dr. Joan Quiles e Izquierdo, Coordinador Área de Nutrición Comunitaria afirma que “la obesidad constituye una pandemia a nivel mundial. En el caso concreto de España hemos duplicado las cifras de obesidad en los últimos 20 años”. Además, el doctor quiere hacer especial hincapié en que “la obesidad es prevenible mediante una dieta equilibrada y actividad física e insiste en que debemos prestar mucha atención a las dietas que prometen grandes bajadas de peso en poco tiempo.”

Otra de las conclusiones las Jornadas y tal y como se desprende de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (ENIDE)1 realizada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en 2011, la dieta de los españoles se aleja de las recomendaciones de los profesionales de la salud.

De la energía total ingerida a través de los macronutrientes, la grasa aporta a la dieta española alrededor del 41% de las calorías consumidas, cerca del 40% la aportan los hidratos de carbono y entre el 14% y el 16 % la proteína. De este modo la ingesta de grasas y proteína se sitúa por encima de los valores recomendados. El porcentaje recomendado de ingesta de grasas oscila entre un 30% y un 35%. En el caso de las proteínas, entre el 10% y el 15%. Sin embargo el porcentaje de la energía procedente de los hidratos de carbono que ingieren los españoles está cada vez más lejano del 50%-60% recomendado.

También el estudio Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España (DRECE)2, del Instituto de Estudios Biomédicos, confirma esta tendencia. Ya que recoge que actualmente tan solo el 42,2% de la energía que ingieren los españoles proviene de los hidratos de carbono.

El mismo estudio advierte que pese a que la ingesta calórica es menor que hace dos décadas, el índice de obesidad es más elevado. La población adulta española ingiere una media de 2.542 calorías diarias, unas 250 calorías menos que lo que consumía en el año 1991 y sin embargo la obesidad ha aumentado. Si bien dentro de las causas de la obesidad se reconocen factores genéticos, endocrinos, neurológicos, psicológicos y ambientales, en general, todo ello se concreta en un desequilibrio entre la energía ingerida y el gasto realizado. Estos datos vienen a confirmar que a pesar del descenso de las calorías ingeridas, al reducirse de forma más significativa el nivel de actividad física, la obesidad sigue creciendo.

Además, los expertos coinciden en que la dieta de los españoles es una dieta de tipo occidental que se aparta cada vez más del patrón alimentario mediterráneo tradicional. Y es que , tal y como pone de manifiesto la encuesta ENIDE, los españoles realizan una ingesta muy baja de verduras, hortalizas, frutas y sus derivados, ingestas bajas de cereales y un consumo elevado de carnes y derivados de productos elaborados con alto contenido en sodio, grasa y azúcares añadidos. Asimismo, es importante señalar que la adherencia a la dieta mediterránea es menor a medida que disminuye la edad de la población.

La alimentación, los alimentos y la dieta juegan por tanto un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y en la prevención de determinadas enfermedades. Y es que por ejemplo, en los países desarrollados las enfermedades más prevalentes son las denominadas de la abundancia o enfermedades crónico-degenerativas (como la obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, la hipertensión, la osteoporosis y algunos tipos de cáncer…) en las que la dieta y sus componentes pueden estar implicados como factores de protección o de riesgo.

Así pues, tal y como señala la Dra. Carmen Gómez Candela, especialista en endocrinología y nutrición, “la diabetes, por ejemplo, es una enfermedad crónica muy prevalente y claramente relacionada con el sobrepeso y la obesidad de ahí transmitir a la población unos hábitos de vida saludables que permitan disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad en pacientes con predisposición”. Según datos del estudio Di@betes 2010 su prevalencia en España está en torno al 12% de los cuáles, el 67,5% es conocida por el paciente y un 32,5% es desconocida por éste

 

Beneficios de un consumo correcto de carbohidratos en nuestra dieta

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición (EFSA)3 propone que del 45 al 60 % de la energía sea aportada en forma de hidratos de carbono y afirma que los estudios de intervención aportan evidencia de que dietas bajas en hidratos de carbono (menos del 50 % de la energía) y altas en grasa (más del 35 % de la energía) están asociadas a efectos adversos a corto y a largo plazo sobre el peso corporal.

Volviendo al estudio ENIDE1, se observa que el consumo de hidratos de carbono es mayor en hombres que en mujeres y que menos del 25% de la población (especialmente en mujeres) alcanza el objetivo. Es de destacar que alrededor de un 20% de la ingesta procede de hidratos de carbono simples, denominados azúcares, mientras que la Organización Mundial de la Salud aconseja reducir el consumo de azúcares simples a menos del 10% de la ingesta energética diaria, por lo que el incremento del consumo de hidratos debe hacerse a consta de hidratos de carbono complejos. La mayor contribución a la ingesta de hidratos de carbono corresponde a los cereales (33%), seguido del grupo de frutas (17%) y las legumbres (16%). Los hidratos de carbono complejos, presentes en alimentos como los cereales de desayuno, proporcionan exactamente las mismas calorías por gramo que las proteínas (4 Kcal. por gramo) y menos de la mitad de las calorías que aporta un gramo de grasas (9 Kcal. por gramo).

Todos estos datos invitan a la reflexión y a la necesidad de cambio en el perfil nutricional de la dieta de los españoles. Un buen comienzo puede ser aumentar el consumo de alimentos que aporten hidratos de carbono complejos, como son los cereales, cereales de desayuno, hortalizas y legumbres. Los carbohidratos son la base de la Pirámide Nutricional, lo que representa que la ingesta de hidratos de carbono se debe realizar en un porcentaje mayor al de otros nutrientes, dentro de una dieta equilibrada y saludable.

 

Lo que es bueno para ti, es bueno para la naturaleza

Los hidratos de carbono son unos nutrientes vitales para el correcto funcionamiento del organismo, que además de aportar al cuerpo la energía necesaria para desarrollar las actividades diarias, proporcionan otras sustancias de gran valor nutricional como la fibra, vitaminas y minerales.

Del mismo modo que consumir hidratos de carbono favorece nuestra salud, también son beneficiosos para el medio ambiente, ya que tienen un impacto medioambiental menor que el de otros alimentos que aportan proteínas y grasas.

Manual Práctico de Nutrición y Salud Kellogg´s. Alimentación para la prevención y el manejo de enfermedades prevalentes

Dentro de las jornadas se presenta la primera gran publicación de Kátedra Kellogg´s, el Manual Práctico de Nutrición y Salud Kellogg´s. Alimentación para la prevención y el manejo de enfermedades prevalentes.

Este trabajo se ha realizado en una edición de 560 páginas y ha contado con la colaboración de 46 expertos de diferentes materias. Analiza la relación de la nutrición y la salud en las diferentes situaciones y etapas de la vida y en la prevención y manejo de enfermedades prevalentes. Como novedad, señalar que dicho manual incluye una aplicación digital que permitirá a los profesionales elaborar una dieta en función de la situación fisiológica y patológica del paciente a través del dispositivo móvil.

Tal y como se pone de manifiesto en el prólogo del manual, este trabajo es fruto del amplio consenso que existe hoy día sobre la importancia de la Nutrición y la Dietética en la prevención y en el tratamiento de las enfermedades. Los objetivos primordiales de este manual han sido, por un lado, concienciar al profesional sanitario de la gran importancia de la nutrición y dietoterapia en la prevención y el manejo de la enfermedad, y de otro, ofrecerle de forma práctica aquellos aspectos de mayor utilidad en su ejercicio diario.

 

Referencias:

1.       Evaluación Nutricional de la Dieta Española. I Energía y Macronutrientes. Sobre datos de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (ENIDE). Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) 2011. Realizada a 3.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y 64 años. Su objetivo principal es conocer los hábitos alimentarios de la población española y la obtención de datos que ayuden a conocer y evaluar su estado nutricional. Disponible aquí.

2.       Estudio DRECE (Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España) realizados por el Instituto de Estudios Biomédicos han seguido la evolución de los hábitos alimenticios desde 1990, su impacto en la salud de los españoles y la enfermedad cardiovascular en las últimas dos décadas gracias al seguimiento de 5.000 personas y al trabajo de más de 100 investigadores. Disponible aquí.

3.       EFSA. (2010b). Panel on Dietetic Products Nutrition, and Allergies (NDA). Scientific Opinion on dietary Reference Values for carbohydrates and dietary fibre. EFSA journal. 8 (3):77. Disponible aquí.

4.       Varela Moreiras G, Ávila JM, Cuadrado C y col. Valoración de la dieta española de acuerdo al panel de consumo alimentario MARM-FEN. Disponible aquí.