Infección por Listeria
La Listeria monocytogenes es una bacteria responsable de la listeriosis, una enfermedad que se contrae a través de los alimentos y que produce una infección que puede ser muy grave en mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunológico debilitado. La Listeria suele encontrarse en zonas cultivo y donde se tiene ganado.
Es muy habitual encontrala en verduras, frutas, productos cárnicos derivados del cerdo, lácteos y pescado.
El problema es que la infección no suele dar la cara hasta días e incluso meses después de haber ingerido alimentos contaminados, y si no se detecta y se pone un tratamiento a tiempo puede incluso provocar la muerte, algo que sucede en aproximadamente el 20% de los casos.
SÍNTOMAS:
- Fiebre.
- Dolor muscular.
- Confusión.
- Debilidad.
- Vómitos y diarrea.
- Tortícolis.
- Pérdida del equilibrio.
PERSONAS MÁS VULNERABLES FRENTE A LA INFECCIÓN:
- Personas mayores.
- Mujeres embarazadas.
- Personas con el sistema inmunitario debilitado.
- Personas a las que se les ha llevado a cabo el trasplante de algún órgano.
- Población con ciertas enfermedades, como cáncer, SIDA, enfermedades renales, diabetes o alcoholismo.
TRATAMIENTO: Antibiótico en las más graves, aunque en la mayoría de personas con síntomas leves ni siquiera requiere tratamiento.
PREVENCIÓN:
En hostelería: restaurantes, comedores escolares, cocinas de hospital, catering, residencias, etc.):
- Pasteurización y la cocción (matan la bacteria).
- Limpieza y desinfección de utensilios, maquinaria e instalaciones.
- Evitar la contaminación cruzada.
- No almacenar los alimentos durante largos periodos de tiempo ni romper la cadena de frío.
- Incluir el riesgo por contaminación de listeria en el sistema APPCC y llevar un control adecuado.
- Controlar el ambiente, los vectores, filtros, ventilación y residuos.
- Es imprescindible una correcta información en el etiquetado de los productos, así como recomendaciones sobre la temperatura de conservación, su manipulación o la vida útil del producto.
En casa:
- Cocinar bien los alimentos para que no queden crudos (carne y pescado).
- Lavar muy bien las verduras, hortalizas o las frutas.
- Lavarse muy bien las manos, cuchillo, tijeras, tabla de cortar después de manipular alimentos crudos y nunca usarlos con alilmentos cocinados.
- Nunca juntar en un mismo envase alimentos crudos con los cocinados.
- Limpiar la nevera de forma frecuente.