
Infarto controlado o Ablación septal percutánea
Cardiología
Cuando el músculo cardíaco se engrosa (hipertrofia), hay varias maneras de abordar el problema; pero la ablación septal percutánea es la menos invasiva y más eficiente.
Consiste en provocar un pequeño infarto de manera controlada para ayudar a reducir el grososr del músculo que provoca la obstrucción.
El equipo de cardiología del Hospital Quirónsalud de Barcelona ha realizado con éxito esta técnica a un paciente que presentaba ahogos o disneas que le impedían la realización de pequeños esfuerzos y en el último año incluso su actividad profesional.
Esta compleja técnica debe realizarse con un equipo multidisciplinar muy bien coordinado debido al riesgo que conlleva.
El procedimiento debe seguir una serie pasos:
- Un cateterismo y una ecografía simultáneos que sirven para localizar la zona del músculo del corazón engrosada y responsable de la obstrucción a la salida de la sangre del ventrículo.
- Buscar la rama septal de la arteria coronaria que irriga esa zona, obstruirla y alcoholizarla (ablación septal percutánea).
- Provocar una cicatriz que reducirá el grosor septal y permitirá una mejor salida de la sangre, que es lo que se busca con esta intervención.
- Se controlará al paciente entre tres y seis meses para comprobar que la cicatrización ha terminado y que se mantiene el espacio necesario para el paso normal de la sangre.