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ESPAÑA SERÁ LA SEDE DE UN OBSERVATORIO INTERNACIONAL SOBRE SALUD Y MUJER

Salud General

La Red Mundial de Ministras de Salud, reunida este fin de semana en Madrid, ha acordado, a propuesta de la Ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, la constitución de un Observatorio internacional sobre salud y mujer que sirva para recabar y compartir conocimientos y experiencias sobre la situación de la salud de las mujeres en el mundo, así como para diseñar políticas eficaces que permitan mejorar en este campo y, sobre todo, eliminar las desigualdades en salud que siguen afectando a las mujeres en muchos países, especialmente los más desfavorecidos.

El observatorio, cuya oficina de coordinación estará situada inicialmente en el Ministerio de Sanidad y Consumo de España, aunará los esfuerzos que estén realizando en la actualidad las entidades que lleven a cabo trabajos en este ámbito, para lo que se creará un comité técnico que se reunirá al menos una vez al año. Además, se contará también con la participación de académicos, organizaciones de mujeres, sociedades profesionales y otras entidades, tanto públicas como privadas, involucradas en este tema.

El objetivo es que este observatorio sirva no sólo para recabar datos y estadísticas acerca de la situación de la salud de las mujeres en el mundo, sino que favorezca la elaboración de estudios multisectoriales, informes, análisis y propuestas de actuación, así como la puesta en marcha de proyectos piloto y la generalización de programas que estén demostrando efectividad. También se pretende que se convierta en un foro de debate sobre estos temas, mediante la organización de seminarios y talleres de trabajo, así como en una entidad que sirva para reconocer y premiar las iniciativas más innovadoras que se lleven a cabo en el mundo.

En la reunión, los Ministerios de Sanidad de Chile y España han expuesto las principales líneas de trabajo que están desarrollando sus correspondientes Observatorios de Salud de las Mujeres. El observatorio español fue creado en el año 2004 con el objetivo básico de introducir la perspectiva de género en las políticas de salud y promover actuaciones específicas que sirvan para lograr la igualdad entre hombres y mujeres en este ámbito.

Entre las actividades que ha realizado el observatorio español en este tiempo figuran la introducción de la perspectiva de género en los sistemas de información del Ministerio; la puesta en marcha de programas de formación para profesionales sanitarios; la elaboración de diversos estudios e informes (como el primer informe sobre salud y género, presentado en 2006); la coordinación del primer protocolo común para la atención sanitaria a las víctimas de violencia de género; y la determinación de líneas de investigación prioritarias sobre salud y enfoque de género en las convocatorias públicas del Ministerio.

RED MUNDIAL DE MINISTRAS DE SALUD

Esta red fue creada en 2004 como plataforma de apoyo a la labor que desarrollan las ministras de salud de todo el mundo y se reúne al menos dos veces al año. Está copresidida por Elena Salgado, Ministra de Sanidad y Consumo de España, y Charity Ngilu, Ministra de Salud de Kenia. Su objetivo es trabajar de forma conjunta para mejorar la salud de las mujeres y los niños, favoreciendo políticas activas de promoción de la salud de la mujer y convirtiendo este tema en un objetivo central de las agendas de los gobiernos y de las instituciones mundiales. De hecho, hoy día el fomento de la igualdad de hombres y mujeres en el terreno de la salud se ha convertido ya en un objetivo prioritario tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de la Unión Europea, así como de otros organismos internacionales y de la gran mayoría de los países.

En la reunión celebrada en Madrid han participado, además de las ministras de España y Kenia, Mary Robinson, Presidenta de Realizing Rights y del Council of Women World Leaders, y representantes de 13 países (Kenia, Polonia, Bélgica, Túnez, Australia, India, Indonesia, Chile, Benin, Nueva Zelanda, Ruanda, Holanda y España), además de miembros de organismos internacionales como la Comisión Europea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y GAVI Alliance (Global Alliance for Vaccines and Immunisation).

Desde su constitución, esta red mundial ha sido muy consciente de que las inequidades de género tienen repercusiones muy negativas en numerosos ámbitos de la vida, también en el de la salud. En todos los países, también en los más desarrollados, la mujer sigue encontrándose con más dificultades que los hombres en aspectos como oportunidades económicas o laborales, acceso a los servicios sociales, a la educación o a puestos de responsabilidad, tanto en el terreno empresarial como político. Y estos factores se manifiestan aún con mayor intensidad en los países más pobres, especialmente en el continente africano, donde las mujeres sufren de primera mano las consecuencias de la pobreza, son víctimas de la discriminación, ponen en riesgo su vida al quedarse embarazadas y son cada vez más susceptibles al sida y a otras enfermedades de transmisión sexual.

En nuestro país las inequidades entre hombres y mujeres también se manifiestan en el ámbito de la salud. Así, se constata que aunque la esperanza de vida al nacer de las españolas es mayor que la de los hombres, las mujeres viven más años con discapacidad que los varones. Además, la sobrecarga de la doble jornada (laboral remunerada y trabajo en el hogar) o la asunción de roles tradicionales asociados al cuidado de la familia, de las personas mayores y de los enfermos ocasionan también a las mujeres problemas de salud adicionales. Por otro lado, las mujeres valoran de forma más negativa que los hombres su estado de salud, acuden a los servicios sanitarios con más frecuencia y consumen fármacos en mayor proporción que los hombres.

A pesar de los avances experimentados en los últimos años a nivel mundial, los progresos son todavía lentos y las mujeres siguen encontrando aún muchas resistencias que limitan su igualdad con los hombres. Por este motivo, la Red Mundial de Ministras de Sanidad está incidiendo en sus trabajos en la necesidad de acometer mejoras en la educación y en la autonomía económica de las mujeres, así como en la eliminación de prejuicios y pautas sociales, culturales o religiosas discriminatorias hacia la mujer. Del mismo modo, en la reunión de estos días en Madrid se ha incidido también en la importancia de aumentar la presencia femenina en puestos de decisión en todos los ámbitos y de incrementar la financiación de los sistemas sanitarios públicos, especialmente en los países más necesitados, para garantizar el acceso de hombres y mujeres a los servicios de salud en condiciones de igualdad.