
Enfermedades psicosomáticas
La mente y el cuerpo están interconectados, de manera que cuando enferma el cuerpo repercute en la mente y viceversa. De hecho ante una enfermedad ya sea del cuerpo o de la mente los síntomas aunque se manifiesten en uno de los dos, ambos están afectados porque se pierde ese sincronismo.
Muchas veces las personas acuden al médico por molestias físicas, pero tras la evaluación física y no encontrar ningún signo que justifique ese malestar, estamos ante una enfermedad psicosomática.
Las enfermedades psicosomáticas vienen generalmente por un desequilibrio emocional que genera ansiedad y malestar psíquico y que no sabe muy bien por qué le ocurre ni cómo descubrirlo. En la sociedad actual reprimimos nuestras emociones, sin saber que eso nos genera un conflicto interno y si se mantiene durante mucho tiempo desemboca en ansiedad, estrés, depresión, etc que acaba manifestándose con síntomas físicos. Es la manera que nuestro cuerpo tienen de decirnos algo no va bien y que tenemos que romper ese círculo vicioso.
Ninguna enfermedad es por lo tanto solamente física o psíquica, hay que tratar al ser humano como un todo. Debemos evitar centrarnos curar la enfermedad, hay quien hay que tratar es al enfermo.
En realidad, más del 80% de las enfermedades que padecemos son psicosomáticas; nuestro sistema inmunológico puede verse disminuido por un conflicto psíquico y al bajar las defensas, se instalan las enfermedades.
Hay que aprender a expresar adecuadamente las emociones y afrontar las situaciones que nos van viniendo en cada momento, de tal manera que mantengamos ese equilibrio saludable entre cuerpo y mente.