
El silencio regenera nuestro cerebro
El silencio, poner la mente en blanco, cerrar los ojos, escuchar cómo nuestra respiración se va haciendo más lenta y profunda, sentir nuestros latidos...
Debemos aprender a disfrutar de estos momentos de paz, hacer un alto y bajar el ritmo, notaremos que nuestra mente nos lo agradece y nuestro cuerpo se relaja.
Científicos han demostrado que las neuronas sí pueden regenerarse y eso ocurre cuando nos relajamos y permanecemos en silencio.
Investigadores de la Universidad de Harvard han descubierto que que esa "neurogénesis" se activa sobre todo cuando reflexionamos acerca de nosotros mismos, en silencio y con los ojos cerrados y lejos de cualquier tipo de estímulo, que nos distraería e interrumpiría el proceso.
Así como el ruído nos produce estrés, el silencio nos provoca calma y relajación que se extiende a todo nuestro organismo, de hecho investigadores de la Universidad de Pavia, descubrieron que:
“Tan solo dos minutos en silencio absoluto son más beneficiosos que escuchar música relajante y provocan una mayor disminución de la presión sanguínea.”