
El láser de femtosegundos multiplica la precisión y seguridad de la cirugía de cataratas.
Primer estudio español sobre la eficacia del láser de femtosegundos.
- Desde hacía 30 años no se producía un avance significativo en cirugía de cataratas.
- Toda la población acaba sufriendo cataratas con la edad. La vista cansada es el primer síntoma.
El láser de femtosegundos, cuyo empleo en cataratas ha comenzado la semana pasada en Madrid, multiplica la precisión y seguridad del láser tradicional de ultrasonidos, al automatizar la cirugía y dejar de depender de la pericia del cirujano, según el doctor José Mª Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense y tesorero de la Sociedad Española de Oftalmología. El doctor Benítez del Castillo dirige, en colaboración con la Fundación Rementería, el primer proyecto de investigación español con este tipo de láser. El pasado mes de noviembre la revista Current Opinion of Oftalmology publicó un estudio en el que demuestra que “los cirujanos de cataratas están adoptando la tecnología de femtosegundos” para realizar todos los procesos de la intervención, ya que “claramente realiza estos pasos quirúrgicos con mayor precisión y reproductibilidad”.
El láser de femtosegundos escanea el cristalino en su superficie y en su interior y, a través de ondas infrarrojas, y en millonésimas de segundo, crea una burbuja de aire que separa las moléculas del mismo, incluso con el ojo cerrado, sin cortar ni quemar ningún tejido, como sí sucede con el láser de ultrasonidos. De este modo no daña ninguna célula adyacente ni deja cicatrices. A juicio del doctor Benítez del Castillo, “es el primer avance significativo en cirugía de cataratas desde 1990, en que apareció el láser de facoemulsificación por ultrasonidos, y es muy probable que lo sustituya ya que los estudios realizados apuntan a que es más rápido, eficaz y seguro”.
En el láser de ultrasonidos todos los pasos son manuales: incisión circular de la cápsula que envuelve la catarata, fragmentación del cristalino para su extracción, e introducción de una lente, por lo que “los resultados pueden variar”, explica el doctor Laureano Álvarez-Rementería, que ha realizado las primeras operaciones de cataratas con el láser de femtosegundos en Madrid. En cambio, con este láser, “toda la intervención es guiada de forma automática y precisa por el ordenador en tiempo real”. Se evita, así, que la lente no esté centrada por completo, “como ocurre en muchas personas intervenidas con ultrasonidos, ocasionando halos o manchas en la visión”, confiesa. Diversos estudios realizados a dos y tres años por el pionero de esta técnica, el doctor Zoltan Nagy, de la Universidad Semmelweis, de Budapest, han demostrado que el centrado de la lente es mucho más preciso con el láser de femtosegundos y que “los pacientes experimentan una mejoría notable de la agudeza visual”.
Otra de las ventajas de la intervención con el nuevo láser, según el doctor Álvarez-Rementería, es que es indolora, de corta duración (unos 15-20 minutos) y la recuperación mucho más rápida que con el procedimiento anterior, ya que no hay cicatrices: “El paciente se va a casa viendo borroso, pero la recuperación visual no es en días sino en horas”.
Con este procedimiento se puede solucionar también, en una sola intervención, patologías como la presbicia, la miopía y el astigmatismo, añade, y que el paciente no tenga que volver a utilizar gafas, ni de cerca ni de lejos.
Primera causa de ceguera en el mundo.
La catarata es principal causa de ceguera en el mundo. Afecta a un tercio de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud, y a la mitad de los mayores de 65 años. Se trata de un proceso natural, de opacidad progresiva del cristalino, que comienza a manifestarse a partir de los 45-50 años, con la vista cansada (presbicia), y que “acaba sufriendo todo el mundo si vive lo suficiente”, comenta el doctor Álvarez-Rementería. Es una causa frecuente de que cueste definir bien la imagen de noche y de que las gafas o lentes de contacto dejen de ser útiles.
Las razones de la opacidad del cristalino se desconocen con exactitud pero se sabe que la luz solar, la diabetes y el tabaco son factores que aceleran el proceso, y que su prevalencia está aumentando debido al envejecimiento de la población. La única manera de eliminar la catarata es extraer el cristalino opaco y sustituirlo por una lente intraocular.