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EL ESTRÉS ASOCIADO A LA CRISIS AUMENTA LAS PATOLOGÍAS MANDIBULARES.

Salud General

Crisis, estrés, bruxismo y patología temporomandibular están unidos. 

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El estrés y la ansiedad relacionadas con la crisis está incrementando los trastornos temporomandibulares (TTM), según los expertos reunidos en el congreso de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial, “Cuando estamos angustiados tendemos a apretar la mandíbula, lo que con el tiempo puede provocar un TTM y, con él, la aparición de síntomas como dolor muscular, inflamación, cefaleas, otitis y lesiones dentales, entre otros”, explica el doctor Rafael Martín-Granizo, presidente de SECOM.

7 de cada 10 españoles sufre algún TTM, de ellos, entre el 5 y el 13 % presenta síntomas clínicos (dificultad para masticar, dolor muscular, cefaleas, etc.), aunque a juicio de los cirujanos orales y maxilofaciales, estas cifras están en aumento debido al incremento del estrés. Un 44 % los españoles dicen estar más estresados que hace dos años por la crisis, según una reciente encuesta.

Los pacientes con dolor en las articulaciones mandibulares presentan mayores índices de estrés oxidativo en saliva y sangre, según una investigación publicada en Journal of Oral Rehabilitation. El estrés y la depresión son, además, la principal causa de TTM identificada por los pacientes, una cuarta parte de los casos, según un estudio anterior dirigido por la Universidad de Valparaíso (Chile) y publicado en la revista Avances en Odontoestomatología. Además, se observó que más de la mitad de los pacientes (52 %) presentó algún grado de depresión, unas cifras similares a las encontradas en otras investigaciones.

Para los autores del estudio chileno “se ha acumulado evidencia de que los factores psicológicos son de importancia en ciertos subgrupos de pacientes TTM. Por otro lado, estudios señalan que las alteraciones psicológicas, como la depresión, la ansiedad y el catastrofismo, podrían contribuir en alguna medida a aumentar el riesgo de aparición de dolor en los individuos”.

9 de cada 10 casos de TTM corresponden a mujeres, según el doctor Martín-Granizo, que como corrobora el estudio chileno, son también quienes sufren más dolor asociado a esta patología. La mayor prevalencia de las mujeres tiene lugar desde la adolescencia, según una investigación italiana publicada este mes de junio en la misma revista. “El hecho de que las mujeres presenten mayores índices de estrés y depresión influye en que sean las que más dolor en la articulación temporomandibular manifiestan”, comenta el presidente de los cirujanos orales y maxilofaciales.

La cirugía oral y maxilofacial permite solucionar los TTM y revertir los síntomas, destaca el doctor Fernando Almeida, secretario de SECOM “es necesario un tratamiento multidisciplinar en el que participen cirujanos maxilofaciales, odontólogos y psicólogos, en el que se consideren también los aspectos psicosociales del paciente”. El tratamiento de esta enfermedad, en sus fases leves, se realiza mediante fisioterapia, medicación, corrección de hábitos y férula de descarga nocturna. En estados más avanzados se emplea artroscopia para reparar los daños en la articulación. Uno de los avances más recientes, en este sentido, añade, es la intervención neurorreflejoterápica, la implantación superficial de material quirúrgico (grapas y punzones) sobre terminaciones nerviosas de la piel, sin abrirla. Esa estimulación desencadena un mecanismo neurológico que elimina el dolor, la contractura muscular y la inflamación.

Una de las causas identificadas de los TTM es el bruxismo (rechinar de dientes). Un 80% de la población tiene algún signo clínico y una tercera parte presenta dolor y limitación funcional, según diversos estudios, aunque algunos autores consideran que la presencia de desgaste dental en el 95% de las personas sugiere que casi toda la población presenta cierto grado de bruxismo en algún momento de su vida. Predomina entre los 20 y 40 años de edad y afecta más a las mujeres. Sus principales manifestaciones clínicas son el dolor y la disfunción que afecta tanto a los músculos como a las articulaciones temporomandibulares. Aquellos que rechinan los dientes durante el día son quienes más trastornos psicológicos conllevan.