Buenas medidas para prevenir la gripe.

Vacunación, higiene y hábitos saludables son las recomendaciones del Dr. Álvaro Cuenllas de Ballesol para eludir esta infección invernal

La gripe, también conocida en el mundo anglosajón como influenza, es una infección vírica muy contagiosa de las vías respiratorias. “Puede afectar a ambos sexos por igual y suele ser más frecuente en niños, aunque también afecta a los adultos y es más peligrosa en los ancianos”, advierte el Dr. Álvaro Cuenllas, Director Médico de la Zona Centro del Grupo Ballesol. Se trata de una infección estacional que comienza en otoño, cuando empiezan a bajar las temperaturas, produciéndose la mayoría de los casos entre los meses de diciembre y de marzo, aunque puede existir algún caso esporádico en el resto del año (favorecidos por el uso del aire acondicionado).

Si hay síntomas, hay infección

“La gripe se contagia al propagarse por el aire, a través de gotitas infectadas por el virus que se expulsan al toser o estornudar –explica el Dr. Cuenllas–, el frío y la humedad favorecen esa propagación que tiene como resultado la infección en las vías respiratorias. Se puede iniciar el contagio desde el día antes de empezar a manifestarse los síntomas hasta que éstos desaparecen. La duración suele ser de alrededor de cinco días y puede quedar una tos residual y cansancio tras la infección”.

Aunque algunos de los síntomas son similares a los de un resfriado común, el Dr. Álvaro Cuenllas recomienda estar atentos a los siguientes signos y síntomas que evidencian una infección por gripe y acudir al médico en cuanto empiecen a manifestarse:

- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Mareo
- Pérdida de apetito
- Cansancio
- Tos
- Dolor de garganta
- Moqueo nasal
- Náuseas y vómitos
- Debilidad
- Dolor de oídos
- Diarrea.

En ancianos y grupos de riesgo, vacunación

Si bien la gripe es una afección benigna que se cura sola, puede causar complicaciones potencialmente peligrosas en personas que no gocen de buena salud, como son los mayores de 65 años y los menores con enfermedades crónicas o que estén bajos de defensas.

“En el caso de los ancianos, la gripe siempre comporta una mayor gravedad, pues puede descompensar enfermedades que ya sufren los ancianos como son las de tipo crónico, diabetes, enfermedades pulmonares, cardiacas etc.”, advierte el Dr. Álvaro Cuenllas.

Pero existen una serie de medidas preventivas que el especialista recomienda aplicar para evitar el contagio.

- Vacunación. “La primera y más importante es la vacunación, no sólo de los ancianos, que siempre se debe realizar si no hay contraindicación, sino también de aquellos que están encargados de su cuidado”.

- Higiene. “En segundo lugar, como es una enfermedad infecciosa y fácilmente transmisible, es recomendable, en la medida de lo posible, no tener contacto con aquellas personas que la están padeciendo, evitando las grandes aglomeraciones de sujetos, y lavándose las manos más a menudo y siempre que se toque a una persona infectada”.

- Hábitos saludables. “También es muy importante contar con unas vías respiratorias saludables y una buena capacidad respiratoria. Ésta se consigue realizando regularmente un ejercicio físico acorde con el sujeto y abandonando el consumo del tabaco”.