
DISEÑAN UNA TÉCNICA NO INVASIVA QUE PERMITE MONITORIZAR EL REMODELADO DE LA MASA ÓSEA
Un equipo internacional, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha diseñado una técnica no invasiva que permite monitorizar, en modelos animales, el remodelado de la masa ósea. Las observaciones realizadas con el nuevo método han demostrado, además, que la combinación de células madre con soportes biológicos podría constituir un tratamiento efectivo para solventar problemas óseos severos. Las conclusiones del trabajo aparecen publicadas en la revista Biomaterials.
La investigación ha sido dirigida por el científico Jerónimo Blanco, que trabaja en el Centro de Investigación Cardiovascular (centro mixto del CSIC y el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares), en Barcelona. La investigadora Nuria Rubio, también adscrita a este centro, ha colaborado activamente en el proyecto.
Blanco explica las motivaciones del proyecto: “El trabajo aporta mayor información sobre las posibles vías de regeneración de células óseas. Hasta el momento, no se ha encontrado un soporte biológico adecuado para que estas células puedan regenerarse, aunque diversas investigaciones precedentes apuntan que el futuro de estas terapias pasa por el uso de un material que no sea un mero soporte físico, sino que facilite todas aquellas propiedades químicas que afectan a la adhesión celular, la señalización o la hidrofobicidad”.
Con el objeto de profundizar en esta línea de investigación, el equipo utilizó técnicas bioluminiscentes, combinadas con densitometría (disciplina que determina la densidad mineral de los huesos) e histología.
A través de este nuevo método, los investigadores compararon la regeneración ósea obtenida con células madre mesenquimales del tejido adiposo y la que se conseguía con células madre procedentes de la médula ósea. Éstas últimas, según Blanco, podrían ser la mejor opción: “Los resultados demuestran que sobreviven mejor los crecimientos óseos obtenidos con los soportes asociados a células madres de la médula ósea. Además, permiten una monitorización de hasta 90 días”.
NUEVAS APLICACIONES
Blanco adelanta otras posibles aplicaciones de la nueva técnica: “En este trabajo nuestro interés fue desarrollar procedimientos de imagen no invasivos para analizar el comportamiento, proliferación y diferenciación de pequeñas poblaciones de células implantadas en animales vivos. Aunque los procedimientos son de utilidad general, nuestro próximo objetivo es su aplicación en terapia celular y oncología”.