¿Se puede comer un yogur caducado?

¿Se puede comer un yogur caducado?

Nutrición
Autor
Fraternidad-Muprespa

Seguro que te ha pasado. De repente te acuerdas que hace varios días compraste unos yogures. Abres la nevera con la esperanza de que aún no estén caducados y... ¡están caducados! ¿Qué hacemos en ese caso? ¿Nos arriesgamos a tomárnoslo o lo tiramos directamente a la basura? ¿Nos puede pasar algo por tomar un yogur caducado?

El yogur es un alimento en el que es muy difícil que se desarrollen agentes biológicos que puedan producir enfermedades debido a que tiene un pH muy ácido y al ser elaborado con leche pasteurizada se elimina desde el inicio del proceso la carga microbiana. Debido a esto, es difícil (aunque no imposible) que consumir un yogur caducado tenga consecuencias deletéreas para salud. 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la fecha de caducidad no es lo mismo que fecha de consumo preferente. La fecha de caducidad debe establecerse en aquellos alimentos microbiológicamente muy perecederos en los que, cuyo consumo después de un corto periodo de tiempo tras la fecha de caducidad, puede suponer un peligro inmediato para la salud.

Sin embargo, la fecha de consumo preferente indica la fecha hasta la cual, el fabricante asegura que las propiedades del producto tales como sabor, color, aroma, textura etc... permanecen sin alterar. Esto será así siempre que se hayan seguidos las recomendaciones de conservación del fabricante como pueden ser: conservar en frigorífico, evitar exponer el producto directamente al sol, mantener cerrado herméticamente el producto etc...

En el caso de los yogures, el R.D 176/2013 estableció que debían de disponer de fecha de consumo preferente, en lugar de fecha de caducidad, debido a las características de este alimento.

 

Entonces... ¿cómo saber si un yogur no es apto para ser consumido?

 

Más allá de que ya haya pasado la fecha de consumo preferente y que aún así estemos decididos a consumir el yogur (aunque asumamos que quizás el sabor y la textura del producto ya no es la idónea), ¿qué signos puede advertirme de que no debo consumirlo?

  • No se deben consumir yogures que no se hayan conservados cerrados herméticamente. Es decir, si el yogur tiene la tapa perforada, abierta parcialmente, desteñida, humedecida o envases con fisuras o rotos indicaría que puede que no se hayan seguido adecuadamente las recomendaciones de conservación del producto, con el consiguiente riesgo de intoxicación debido a una posible contaminación del mismo.
     
  • Si cuando abrimos el yogur observamos que tiene más líquido de lo habitual o la textura es diferente a la común (grumoso o agrietado), también puede indicar que el producto no debe ser consumido.
     
  • En el caso de que detectemos un olor o sabor agrio o ácido son otros indicadores de que el yogur no se encuentra en buen estado.

Por lo tanto, para disfrutar del yogur sin riesgos y de sus óptimas propiedades lo más recomendable es consumir el producto antes de la fecha de consumo preferente establecida por el fabricante.