SÍNDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

El Síndrome de las Piernas Inquietas (S.P.I) es un trastorno de tipo neurológico relativamente frecuente que afecta negativamente en la calidad del sueño de quien lo padece, presentándose como una de las principales causas de insomnio entra las personas adultas (se estima que lo padece entre el 5 y el 15% de la población).

Uno de los principales problemas reside en que es un trastorno del que existe un considerable desconocimiento entre los pacientes que no lo relacionan con su problema de insomnio y por lo tanto no se lo hacen saber al médico, ralentizando su diagnóstico y curación.

Su principal característica es la imposibilidad del paciente de mantener las piernas quietas mientras duerme, ya que éste nota diferentes sensaciones en parte o totalidad de las piernas que le impiden conciliar el sueño, llegando incluso a resultar los pataleos dolorosos.

Los pacientes que la sufren suelen describir las siguientes sensaciones:

  • hormigueo en la totalidad o parte de las piernas
  • pataleos incesantes
  • deslizamiento de las piernas por las sábanas
  • pinchazos…

Los síntomas se presentan a una determinada hora de la tarde-noche yendo por lo tanto unido al ritmo biológico, por lo que es posible que el paciente empiece a sentirlos al acostarse o cuando ya está dormido y éstos logran despertarlo.

Su causa aún no está determinada pero la tesis mayoritaria apunta que se puede deber a alteraciones entre los neurotransmisores o a la ausencia de hierro. La ingesta de ciertos medicamentos o excitantes como la cafeína o teína también pueden favorecer la aparición del S.P.I.

También se ha barajado la causa genética al existir un porcentaje significativo de pacientes que tiene familiares con el mismo problema, pero no se puede afirmar de un gen responsable del problema si no simplemente de una simple susceptibilidad.

Otro elemento de estudio del S.P.I es la existencia de otras enfermedades subyacentes que favorezcan su aparición. Principalmente en pacientes con insuficiencia renal o venosa, diabetes o artritis. Es también relativamente frecuente que aparezca en el último trimestre de embarazo, persistiendo el trastorno después de haber dado a luz.

El neurólogo deberá hacer un minucioso estudio para descartar la existencia de otra patología como los calambres y confirmar la existencia de S.P.I. A veces un sencillo cuestionario es suficiente para hacer su diagnóstico y otras será necesario un detallado estudio de sueño.

Generalmente se requiera la existencia de estos factores (Fuente: Allen y cols, Sleep Medicine 2003)

  • Necesidad de movimiento de las piernas, que generalmente va acompañado de sensaciones molestas.
  • Inquietud motora en las extremidades inferiores.
  • Agravamiento de los síntomas durante el reposo, y mejoría con el movimiento.
  • Aparición de los síntomas por la tarde/ noche.

Aunque no se consideran criterios esenciales, la certeza del diagnóstico aumenta si el paciente además presenta:

  • Dificultades para iniciar o mantener el sueño.
  • Exámen neurológico normal.
  • Historia familiar de Síndrome de Piernas Inquietas.
  • De realizarse estudio del sueño, presencia de movimientos periódicos en las piernas.

En cuanto al tratamiento no existe un medicamento específico para el S.P.I y se suelen emplear medicamentos para otras enfermedades con cierto éxito, principalmente con fármacos agonistas dopaminérgicos, anticonvulsionantes o benzodiacepinas que habrá que prescribirle su médico. La prescripción de suplementos de hierro son también frecuentes.

Otras medidas secundarias que ayudan a calmar las molestias son los masajes, baños de frío o calor o acupuntura.

Direcciones de interés:

Asociación Española de Pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas