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UN ESTUDIO DE LA JUNTA DE ANDALUCIA REVELA LA ESCASEZ DE EVIDENCIAS CIENTÍFICAS SOBRE EL USO TERAPÉUTICO DEL OZONO

Salud General

La Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETSA), dependiente de la Consejería de Salud, ha realizado un informe sobre la efectividad clínica de las intervenciones con ozono, que ha permitido concluir que existen escasas evidencias científicas que apoyen su uso. No obstante, la terapia con ozono medicinal -mezcla de un 95% de oxígeno y un 5% de ozono como máximo- se utiliza actualmente para el tratamiento de una gran variedad de patologías, y presenta una difusión creciente en el ámbito médico no exenta de riesgos, que en algunos casos pueden llegar a ser graves.

En el marco del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, la Agencia ha evaluado, analizado y sintetizado toda la información científica disponible sobre el tema. Así, a partir de estudios científicos localizados y seleccionados, se identificaron 13 patologías en las que el ozono se aplica con fines terapéuticos, como el asma, caries dental, degeneración del cartílago en rodilla, enfermedad de Meniére, gonartrosis, isquemia arterial de miembros inferiores y patología de la articulación temporomandibular.

El resto de las patologías estudiadas corresponden a la columna vertebral y el tejido blando musculoesquelético, pie de atleta, tendinopatías, tumores de cabeza y cuello y úlcera diabética.

La Agencia ha constatado la baja calidad metodológica de los estudios originales analizados por diversos motivos, como la escasa definición de las características de la población o la falta de descripción del análisis estadístico.

Casi la mitad de los documentos analizados estudian la efectividad del ozono en el tratamiento de diversas enfermedades de la columna vertebral, principalmente en la hernia discal de localización lumbar. En este sentido, la heterogeneidad clínica y la pobre calidad metodológica de todos los estudios impidió combinar los resultados para su análisis.

Para la realización de este informe se ha partido de una búsqueda de información general, junto a una revisión sistemática con la consulta de literatura científica y bases de datos, además de cada una de las agencias de evaluación de tecnologías pertenecientes a la International Network of Agencies for Health Technology Assessment (INAHTA). Asimismo, se analizó la validez y calidad metodológica de cada trabajo y de las revisiones sistemáticas.

 

Resultados

 

Uno de los principales resultados obtenidos en el estudio ha permitido comprobar la amplia utilización del ozono en el tratamiento de un heterogéneo y amplio número de patologías, aunque en general nunca como tratamiento de primera elección.

En relación a la seguridad de esta tecnología, muchos de los estudios no recogen los efectos adversos y los más graves son publicados como estudios de un caso. Así, los efectos adversos de carácter grave o mortal descritos son un accidente cerebrobasilar -en la base del cráneo-, una hemorragia aguda bilateral vitreoretiniana, un caso de irritación meníngea y cinco muertes por embolismo gaseoso.

El informe completo, que se puede consultar en la página web de la Agencia (www.juntadeandalucia.es/salud/AETSA), concluye que el ozono ha sido probado en el tratamiento de diversas enfermedades, principalmente en el control del dolor en patologías del área traumatológica, sobre todo la hernia discal. No obstante, no se ha localizado ningún ensayo clínico u otro tipo de estudio de calidad que permita valorar la efectividad del ozono.

 

Informe previo

 

En esta misma línea, un informe previo realizado por AETSA en el año 2003 ya desvelaba que la evidencia que apoyaba el uso del ozono en el tratamiento de la hernia de disco era escasa. Junto a ello, es importante tener en cuenta que, a pesar del amplio número de estudios analizados en los que se describen buenos resultados tras la aplicación de la terapia de ozono, su baja calidad metodológica obliga a considerar con mucha cautela los resultados. Así, la evidencia disponible no permite determinar la efectividad del ozono en las patologías estudiadas.

Por todo ello, el estudio de la Agencia pone de manifiesto que se trata de una tecnología que ha sido implantada y difundida antes de demostrar su efectividad y seguridad. De este modo, y a pesar de llevar ya varias décadas utilizándose en distintas indicaciones clínicas, la efectividad y seguridad a corto y largo plazo del ozono sigue siendo aún un interrogante en Medicina.