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LOS MÉDICOS RECHAZAN EL USO DE LA MEDICINA COMO ESPECTÁCULO Y OBJETO DE CONSUMO INDISCRIMINADO

Salud General

La Organización Médica Colegial (OMC), junto con la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), ha manifestado hoy su oposición a que la medicina se use como espectáculo y se convierta en un objeto de consumo indiscriminado con las graves consecuencias que ello tiene para la salud individual y colectiva de los ciudadanos.

La Organización Médica Colegial (OMC), ha solicitado hoy a los médicos españoles que en sus apariciones en los medios de comunicación extremen sus comportamientos y conductas para que estos se adapten a la deontología y a la ética médica. Al dirigirse a la población les han reclamado que no vean en la medicina una ciencia de resultados positivos sino una práctica que conlleva riesgos “en ocasiones muy graves para la salud y la calidad de vida de los ciudadanos”, han afirmado.

Los médicos son conscientes de que la sociedad de consumo ha desarrollado y acelerado una sociedad de bienestar permanente en donde la “proliferación de nuevos conceptos de placer y confort” genera una demanda ilimitada de deseos en “ocasiones difíciles de satisfacer”. Dentro de esta demanda ilimitada se ha creado también un nuevo concepto de la “medicina como un bien de consumo ilimitado al servicio de los intereses del mercado”, lo que ha generado una clara producción artificial de “necesidades sanitarias de promoción personal y búsqueda de clientes que en nada tiene que ver con la función de la medicina”, han afirmado los responsables colegiales.

Recomendaciones a los colegios provinciales

La institución colegial ha solicitado también a los colegios de médicos provinciales que extremen su vigilancia respecto de sus médicos que aparecen en los medios de comunicación haciendo publicidad de su ejercicio profesional o promocionando técnicas, tratamientos e incluso operaciones quirúrgicas contrarias a las normas establecidas en el Código de Ética y Deontología, artículo 38, en el que se indica que el médico podrá facilitar información de sus actividades siempre que “no levante falsas esperanzas ni propague conceptos infundados” y cumpla con los requisitos de “veracidad, discreción y prudencia”, en un lenguaje comprensible para los ciudadanos.

La intervención de médicos en medios de comunicación se ha convertido en una práctica habitual reclamada por un mayor interés de la población por las cuestiones de salud. Sin embargo, “estas intervenciones han de ser moderadas y deben ir dirigidas no tanto a hacer de la medicina una práctica consumista sino a advertir de los riesgos que para la salud de los ciudadanos tienen algunas técnicas médicas y evitar en todo momento la publicidad engañosa”, han manifestado los responsables de la institución colegial.

Al articulado del Código han añadido la declaración de la Comisión Central de Deontología aprobada por la Asamblea de la OMC en septiembre de 2005 sobre la “Intervención de los médicos ante los medios de comunicación”, en la que se recogen los principios del Código Deontológico y además se inciden sobre todo en la protección del derecho a la intimidad de los pacientes y la extrema cautela que hay que tener cuando se trata de cámaras de televisión que acuden a áreas de urgencias o salas de hospital.

Programas en medios de comunicación

La OMC quiere denunciar también la proliferación de programas de medios de comunicación en los que se presentan modelos ficticios de personas o aquellos en los que se incide, sin el correspondiente análisis social, cultural y médico, sobre las consecuencias positivas que puede tener para la salud del individuo adoptar los tratamientos o estilos de vida que allí se presentan. Advierte también la OMC de los graves resultados que para nuestra sociedad y para nuestros jóvenes y adolescentes tienen este tipo de programas, al considerarla la población más desprotegida y con mayor grado de penetración de las informaciones que se facilitan.

Si esta situación ya es grave de por sí, “lo es aún más que esté refrendada por profesionales que se dedican a la medicina y cuyo fin es la preservación de la salud y la mejora de la calidad de la asistencia que se presta al paciente y al ciudadano”, han afirmado los responsables colegiales, por lo que vuelven a insistir en los controles deontológicos de los colegios de médicos, que evitarían en gran medida estas circunstancias.

También han solicitado a las autoridades que se establezca un grupo de trabajo entre profesionales sanitarios y administraciones para recabar una posible fórmula de intervención en aquellos mensajes publicitarios, que “engañosamente” provocan consecuencias devastadoras no sólo para la salud del individuo sino que incluso afectan a toda la colectividad.