INSOMNIO

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

El insomnio es el mayor trastorno del sueño y una de las primeras causa de visita al médico de cabecera y al psiquiatra y la mayor parte de los medicamentos que se consumen son hipnóticos.

Se considera que existe insomnio cuando hay dificultad para dormir. Hay insomnio cuando este se repite durante un periodo seguido de tiempo y no en noches aisladas. Si bien el insomnio se puede abordar desde distintas disciplinas médicas como la neurología o la otorrinolaringología, muchas veces corresponde al psiquiatra o al psicólogo abordar este trastorno que muchas veces tiene su causa en problemas como el estrés, la ansiedad o la depresión.

El insomnio presenta alguna o todas estas características:

· Dificultad de Conciliar el Sueño. El paciente se queja de que al acostarse pasa horas en la cama sin poder conciliar el sueño y sin poder achacarlo a nada, es para el paciente una circunstancia habitual en su vida.

· Dificultad para mantener el sueño. El individuo se duerme más o menos con relativa facilidad al acostarse pero se despierta al poco tiempo y aunque puede volver a conciliar el Sueño después de algún tiempo, vuelve a ocurrirle lo mismo, resultando que pasa pocas horas dormido realmente.

· Sueño excesivamente corto: El individuo se duerme con relativa facilidad pero al llegar a las primeras horas de la madrugada se despierta y no puede volver a conciliar el Sueño antes de levantarse.

El Profesor Juan Carlos Oliveros, director del laboratorio de sueño Oliveros Pérez distingue las distintas clases de insomnio:

  • Insomnio ocasional: se produce por un acontecimiento puntual en la vida de una persona que genera estrés o ansiedad y se prolonga mientras se de esa circunstancia. Es el más frecuente, pero también el que más casos de automedicación ocasiona lo que conlleva un riesgo grave para la salud.
  • Insomnio de origen psicológico: generalmente lo causa una fobia y el paciente no quiere ir dormir pensando que no va a despertar. Se da frecuentemente en personas mayores que asocian dormir con la muerte. El tratamiento se basa en la psicoterapia.
  • Insomnio ligado a trastornos psiquiátricos mayores: generalmente causado por depresión o ansiedad. Su tratamiento será el de base para el trastorno que padezca y suele producir insomnio de despertar precoz o de conciliación.
  • Insomnio ligado a enfermedades orgánicas: el insomnio es un síntoma secundario pero muy molesto para el paciente. Las más frecuentes son la Apnea del sueño o aquellas que causan movimientos involuntarios de piernas y de brazos, hipertiroidismo…Su tratamiento será lógicamente el de la enfermedad de base, pero también se pueden administrar hipnóticos de acción prolongada.

Es muy importante que si usted nota que no duerme bien y esto influye en su comportamiento el día siguiente, visite a su médico para que sea el quien le diagnostique un trastorno del sueño (que no siempre ha de ser insomnio) y valore la necesidad o no de administrarle medicación que le ayude a dormir. La automedicación supone un grave riesgo para la salud que llega a convertirse en una autentica drogadicción con síndromes de dependencia y abstinencia.

Si tiene problemas a la hora de dormir siga los siguientes consejos:

  • Mantenga horarios regulares al acostarse y levantarse incluso en vacaciones y fines de semana.
  • Evite hacer siesta y si la hace que sea más de 30 minutos.
  • Hacer ejercicio durante el día pero no inmediatamente antes de acostarse.
  • Use el dormitorio exclusivamente para dormir.
  • El dormitorio tiene que estar a la temperatura adecuada, a oscuras y sin ruido.
  • No cene en exceso ni se acueste nada más cenar.
  • Beba una infusión o leche caliente antes de acostarse.
  • Evite el consumo de bebidas excitantes o con cafeína desde primeras horas de la tarde.
  • Utilice ropa cómoda para dormir.
  • No realice actividades violentas ni que requieran un exceso de actividad intelectual antes de dormir.
  • Aprenda si le resulta posible alguna técnica de relajación mediante las respiración.
  • Si no consigue conciliar el sueño, levántese y realice otra actividad fuera del dormitorio evitando dar vueltas en la cama y ponerse nervioso.