PATOLOGÍA RESPIRATORIA Y TABACO
Se encuentra perfectamente establecida la relación entre consumo de tabaco y la aparición de síntomas respiratorios (disnea, tos, expectoración). Su aparición se debe tanto a efecto directo del humo de tabaco como al déficit inmunológico que el mismo genera.
1. Tabaco y enfermedad pulmonar obstructiva crónica
El consumo de cigarrillos es responsable de más del 90% de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC es una de las patologías que genera más gasto sanitario, siendo responsable directa de casi el 40% de las consultas en Neumología.
Su aparición es consecuencia de una reacción inflamatoria ante la agresión que supone el humo del tabaco.
2. Tabaco e hiperreactividad bronquial
Existe una mayor reactividad en las vías aéreas de los individuos fumadores que en la de los no fumadores. La base de la misma sería una inflamación aguda incipiente que justificaría la broncoconstricción (disminución del calibre de los bronquios).
Es bien conocido que en el asma, donde siempre encontramos hiperreactividad bronquial, el consumo de tabaco se relaciona con un peor pronóstico y peor evolución y con un mayor número de crisis.
3. Tabaco y otras enfermedades respiratorias
Síndrome apnea sueño (SAS): Mayor número de eventos respiratorios nocturnos en aquellos que mantienen el consumo de tabaco.
Asma bronquial: Incremento de esta enfermedad en hijos de padres fumadores. Existe peor pronóstico y evolución de la enfermedad entre aquellos pacientes que fuman.
Infecciones respiratorias: Debido a las alteraciones inmunitarias que el tabaco genera.