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LA INDUSTRIA FARMACEUTICA PROPONE AL GOBIERNO UNA INICIATIVA ESTRATEGICA EN ENFERMEDADES RARAS QUE SITUE A ESPAÑA ENTRE LOS PAISES LIDERES EN ESTA INVESTIGACION

Salud General

CON UNA APORTACION DE 300 MILLONES DE EUROS EN EL PERIODO 2007-2012 Y SUJETA A LA PLENA ARMONIZACION DE ESPAÑA EN MATERIA DE PATENTES

Farmaindustria ha hecho pública una propuesta que ha trasladado al Gobierno para poner en marcha una Iniciativa Estratégica en Enfermedades Raras, que sitúe a España entre los países líderes en este campo. La industria farmacéutica innovadora está dispuesta a asumir un importante esfuerzo económico para avanzar en la investigación de este tipo de patologías si el Ejecutivo apoya la innovación mediante la homologación definitiva con Europa de las patentes farmacéuticas.

Así lo expusieron en rueda de prensa en Madrid el presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, acompañado de tres vicepresidentes de la Asociación, Belén Garijo, Emilio Moraleda y Joan Puig, y del director general, Humberto Arnés.

En concreto, la industria aportaría 300 millones de euros entre los años 2007 y 2012 para financiar una acción emblemática en investigación sobre Enfermedades Raras (ER), aportación que podría duplicarse con el apalancamiento de fondos estructurales mediante una fórmula de partenariado público-privado que, además de posicionar al país en su conjunto, favoreciera el desarrollo de la investigación biomédica farmacéutica con estructura de red en todo el territorio.

Para poder abordar este esfuerzo inversor extraordinario es imprescindible un entorno regulatorio favorable en materia de propiedad industrial, que elimine el diferencial de protección de las patentes farmacéuticas que mantiene España y que permite que en nuestro país se comercialicen genéricos con varios años de antelación a lo que ocurre en Europa. La aplicación de los ADPIC habría resuelto este problema pero, hoy por hoy, el Gobierno español no ha asumido estos compromisos internacionales.

La armonización de las patentes farmacéuticas generaría un clima de confianza, que permitiría a su vez a las compañías innovadoras dedicar mayores recursos a I+D, y pondría fin al proceso de judicialización por el que el sector farmacéutico ha tenido que optar en los últimos años para tratar de arreglar un problema para el que existen mecanismos más eficientes de solución que redundan en beneficio de los pacientes, del sistema y de las cuentas públicas.

ALIANZAS ESTRATEGICAS

En esta línea de establecer alianzas estratégicas que permitan compatibilizar el desarrollo industrial, con la sostenibilidad de las cuentas públicas, y las demandas y accesibilidad de la sociedad a las innovaciones terapéuticas, surge la propuesta trasladada al Gobierno de iniciar una acción en el campo de la investigación en Enfermedades Raras, que son aquellas que afectan a una parte reducida de la población (menos de 5 casos por cada 10.000 habitantes). Actualmente, se conocen más de 5.000 patologías de este tipo, muy heterogéneas entre sí. Son enfermedades que suelen aparecer en edad infantil, que son mortales o conllevan un elevado grado de invalidez o carga social, y para las que existen pocas terapias. Además, los incentivos actuales no garantizan un esfuerzo en I+D en medicamentos huérfanos acorde con la dimensión del problema.

Para articular este proyecto se plantea la creación de la Organización Españolapara las Enfermedades Raras (OEER), siguiendo las conclusiones de la ponencia del Senado de febrero de 2007, que aglutinaría a todos los agentes (Administración central y autonómicas, asociaciones de pacientes, investigadores e industria), y que, entre otras funciones, gestionaría un Fondo para la Investigación en ER en el que, además de los 300 millones de euros destinados por la industria hasta el año 2012, tendrían cabida aportaciones de las Administraciones y de particulares y empresas.

El objetivo es hacer de España un país de referencia en la investigación en Enfermedades Raras a nivel europeo, y, además, aprovechar el potencial de un sector, como el farmacéutico, intensivo en conocimiento, con capacidad de anclaje en el país y de crecimiento, con externalidades positivas en empleo cualificado, visibilidad y repercusión social. La industria farmacéutica invierte más de 700 millones de euros anuales en I+D, su investigación representa el 18% de la I+D industrial en España, y cuenta entre sus plantillas a más de 4.000 investigadores, lo que le convierte, junto a los sectores de las telecomunicaciones, el aerosespacial y la energía, en un núcleo estratégico de la Agenda de Lisboa.

Se trata, en definitiva, de una propuesta innovadora en la que todos ganamos (Administración, industria, profesionales sanitarios, investigadores y pacientes) y que permite acelerar desde la sociedad civil iniciativas de gran calado que precisan también del apoyo gubernamental. Por todo ello, la industria biomédica innovadora confía en que sea bien acogida tanto por el Gobierno como por la sociedad española, y quiere hacer pública su disposición a dialogar constructivamente con los distintos agentes implicados para lograr que esta iniciativa pueda convertirse en realidad, generando un clima positivo hacia la inversión en I+D en España.