HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial es una patología frecuente que consiste en el aumento de la presión arterial de forma crónica.
En un principio la patología hipertensiva no da síntomas durante mucho tiempo y si no se trata,puede desencadenar complicaciones severas como infarto de miocardio, hemorragias o trombosis cerebral, patologías que se pueden evitar si se controla adecuadamente.
Las alteraciones iniciales de la patología hipertensiva es el endurecimiento de las arterias a medida que soportan.
• Ta sistólica es la cifra más alta. Representa la tensión que genera el corazón cuando bombea la sangre al resto del organismo.
• Ta diastólica es la cifra más baja. Es la presión de los vasos entre los latidos del corazón.
Estadios de hipertensión:
- Ta normal: 120-130/70-80.
- Estadio 1 de hipertensión: 140/90.
- Estadio 2 de hipertensión: 150-160/90-100.
- Estadio 3 de hipertensión: mayor de 160-170/100-110.
Causas:
Hipertensión primaria o esencial
Se desconoce el mecanismo de la hipertensión arterial más frecuente, denominada “hipertensión esencial, “primaria” o “idiopática”.
• Herencia. Hay predisposición en los hijos de padres hipertensos a sufrir dicha patología (el doble que los hijos de padres sin hipertensión).
• Sexo. Los hombres tienen mayor predisposición que la mujer a presentar dicha enfermedad. A partir de la menopausia la frecuencia de ambos sexos se iguala. En las mujeres más jóvenes existe un riesgo aumentado cuando toman anticonceptivos.
• Sobrepeso. Los pacientes con sobrepeso/obesidad están más expuestos a presentar hipertensión.
• Edad. Es otro factor, por desgracia, no modificable, que va a influir sobre las cifras de presión arterial.
Hipertensión arterial secundaria
• Causa renales.
• Causas vasculares.
• Causas endocrinas.
• Causas hormonales.
• Causas neurogénicas.
Prevención de la patología hipertensiva primaria:
• Dieta variada con disminución de grasas de origen animal.
• Disminución de la sal en la dieta.
• Realizar ejercicio físico.
• Controlar el peso corporal.
• Evitar bebidas alcohólicas.
• Evitar el hábito de fumar (la nicotina es sustancia hipertensora).
• Disminuir la ingestión de café y/o té.
• Bebidas con cafeína y bebidas energéticas.
• Toma de anticonceptivos sin control médico.
• Descongestionantes nasales que contengan efedrina.
• Remedios a base de hierbas que contienen regaliz.
• Fármacos antiinflamatorios no esteroideos sin control médico.
• Todo tipo de drogas.
Todas las patologías hipertensivas deben ser contraladas por el médico de familia.