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Cómo evitar el golpe de calor en los niños

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

Cuando aumenta el calor en verano y nos exponemos al sol, la temperatura corporal se eleva, empezamos a perder líquidos a través del sudor que si se produce de una manera más intensa nos puede llevar a la deshidratación, pudiendo desembocar en un "golpe de calor", al fallar el sistema de refrigeración de nuestro organismo.

En el caso de las personas más vulnerables el riesgo es mayor, como son las personas mayores, los enfermos y sobre todo los bebés, que son muy sensibles e indefensos, por eso debemos prestar especial atención a estos últimos y tenerles siempre supervisados por un adulto.

                                                                        

¿Cuáles son los síntomas asociados al golpe de calor?

  •     Insolación: o acción directa del sol sobre zonas vitales del cuerpo (cabeza, puede producir un sobrecalentamiento del cerebro)
  •     Elevación importante de la temperatura corporal (39ºC o más).
  •     Abundante sudoración al inicio del golpe.
  •     Dolor de cabeza punzante, confusión...
  •     Si hay pérdida de conocimiento se requiere de ingreso hospitalario urgente.
  •     Fatiga.
  •     Calambres musculares.
  •     Náuseas y/o vómitos.
  •     Piel enrojecida y caliente  (erupción cutánea).
  •     Aumento de las pulsaciones o frecuencia cardiaca.
  •     Problemas para respirar o sensación de falta de aire.

                                                                                                                                                        

No debemos perder ni un minuto, mientras esperamos a la asistencia médica o nos trasladamos al centro de salud más cercano debemos:

  •     Buscar un lugar a la sombra y fresco para trasladar al niño.
  •     Desvestirle para que el cuerpo pierda temperatura y se ventile.
  •     Abanicarle para ayudar a que baje la temperatura corporal.
  •     Humedecer al niño con paños mojados en agua tibia en la frente, nuca, axilas, muñecas e ingles.
  •     Que beba agua no muy fría para rehidratar, que esté fresca para que no haya  demasiado contraste con su temperatura corporal.

                                                                                                                                                                                         

¡Cuidado con los coches!

  •     Nunca dejes a un niño o animal en un coche estacionado muy caliente o al sol.
  •     Sólo son necesarios 5 minutos para que la temperatura corporal suba varios grados y se produzca el golpe de calor.

                                                                                                                                  

¿Cómo podemos evitarlos?

  •     Viste al niño con ropa liviana y suelta.
  •     Durante los viajes en coche procura que esté a la sombra y fresco.
  •     Hidrátale, dale más líquido de lo normal.
  •     Pon el aire acondicionado.
  •     A veces nos podemos distraer y olvidar que llevamos al niño sentado atrás, hay que estar atentos.
  •     Si vemos a un niño solo en el interior de un vehículo, avisar al 112.

                                                                                                                                  

Como siempre, es mejor poner precauciones para evitar que se produzca y así minimizar el riesgo de que sufran un golpe de calor y sus consecuencias.

 

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