ADITIVOS ALIMENTARIOS QUE CONVIENE EVITAR
Según la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las enfermedades que padece la población, están íntimamente relacionadas con la alimentación que llevamos y las bacterias y productos químicos que contienen.
La industria alimentaria para poder desarrollarse y abastecer a una población que no deja de crecer, usa unas sustancias llamadas aditivos, que lo que hacen es que el alimento se pueda conservar más tiempo y manteniendo sus propiedades.
La mayoría de estos aditivos no son dañinos, pero hay otros que si los consumimos en exceso y se acumulan en nuestro organismo, puede producir efectos nocivos en nuestro cuerpo, por lo que debemos limitar su consumo o evitarlo en la medida de lo posible, para que podamos eliminarlos de manera natural.
A continuación os detallo los aditivos que debemos evitar o controlar su consumo:
- Glutamato monosódico ( E-621): Es un potenciador del sabor semisintético. Se usa mucho en la cocina asiática (fideos chinos, arroz, sopas en polvo, snacks, encurtidos en conserva, productos cárnicos y derivados del pescado). Es potencialmente neurotóxico, capaz de destruir neuronas del cerebro con gran rapidez.
- Aspartamo ( E-951): Es un edulcorante sintético bajo en calorías. Se usa en refrescos de cola, chicles, zumos de frutas y en general en los llamados “productos sin azúcar”. Puede tener efectos cancerígenos.
- Amaranto ( E- 123): Es un colorante sintético que se utiliza en pastelería, caramelos y fruta confitada. Tiene efectos mutagénicos y puede provocar asma en niños.
- Galato de propilo ( E- 310): Antioxidante sintético. Se utiliza para que las grasas no se oxiden produciendo olores desagradables. Se utiliza en leche en polvo, sopas en polvo, aceites vegetales (excepto el de oliva), chicle, grasas animales, puré de patata en copos... No recomendado en niños y mujeres embarazadas. Puede provocar insomnio, urticaria, asma, infección en el hígado, problemas digestivos, etcétera, si se consume en dosis muy altas.
- Nitrito de sodio ( E- 250): Se utiliza para prevenir el crecimiento de bacterias y microbios y la conservación de carnes curadas y embutidos salados. Se utilizan en productos elaborados con jamón, carne y pescado. Se consideran cancerígenos en el organismo.
Lo más aconsejable es que el 90% de nuestra dieta sea a base de comida fresca (verduras, frutas, carne, pescado), evitar los alimentos procesados y que sea lo más variada posible.stos son algunos de ellos, existen más, pero también, como he dicho anteriormente, la gran mayoría son inofensivos.
