PSORIASIS

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

La psoriasis es una enfermedad crónica y no contagiosa de la piel que se caracteriza por la aparición de lesiones escamadas y engrosadas y que afecta tanto a hombres como a mujeres.

Afecta aproximadamente el 2% de la población y suele aparecer entre los 15 y 30 años de vida, aunque también se dan caso en los que hace su aparición en la vejez.

La psoriasis se produce cuando la renovación de las células de la epidermis se realiza de forma más rápida de la habitual. En las personas afectadas por la enfermedad la renovación se produce cada cinco días aproximadamente, mientras que en una persona no afectada este proceso se realiza cada mes. Al acumularse las células muertas se producen las escamas características de la psoriasis que además presentan un aspecto enrojecido por la cantidad anormal de capilares que poseen los afectados de psoriasis que hace que la sangre fluya más rápido.

No se trata de una enfermedad grave, aunque en una minoría de casos graves se requiere ingreso hospitalario y algunos casos pueden desembocar en un proceso de artritis reumática. Los principales problemas que causa esta enfermedad son de tipo psicológico ya que los afectados suelen sentir pudor y reticencia a la hora de mostrar sus lesiones en público que en los casos más extremos puede convertirse en una autentica fobia social y puede desembocar en una obsesión que les afecta en muchos ámbitos de su vida personal y laboral. Señalar además, que a día de hoy hay ciertos empleos públicos a los que está vetado el acceso a personas con psoriasis como policías y militares.

A diferencia de otros trastornos dermatológicos que pueden aparecer debido a factores emocionales o psicológicos, la psoriasis tiene su causa de aparición principal en factores genéticos ya que se calcula que aproximadamente un tercio de las personas que la padecen tienen antecedentes familiares, aunque esta no es la única causa de su presencia, ya que se conocen más los procesos que ocurren a nivel celular en las lesiones de la piel y se relacionan con esta enfermedad.

La psoriasis es una enfermedad crónica que requiere la aplicación de uno o varios tratamientos que pueden hacer que la enfermedad desaparezca durante periodos largos e incluso años.

Los tratamientos son variados y el dermatólogo será quien le indique el suyo de forma individualizada ya que alguno de ellos son ineficaces, y otros pierden su eficacia tras su aplicación un cierto tiempo.

Los tratamientos se pueden dividir en cuatro categorías:

1. Tópicos: aplicados directamente sobre la piel afectada

2. Fototerapia: mediante la utilización de luz ultravioleta

3. Baños acompañados de aceites y sustancias que ayudan a eliminar las placas psoriáticas

4. Internos consistentes en medicación oral o inyectable