BRONCEADO ARTIFICIAL

Salud General
Autor
Fraternidad-Muprespa

Si bien existen múltiples métodos de bronceado artificial, en este artículo nos vamos a centrar en el obtenido a través de las maquinas de rayos UVA, por ser estos los que más efectos nocivos tiene sobre nuestra salud.

El sol emite numerosas radiaciones entre las que destacan las ultravioletas A,B y C (UVA, UVB y UVC) y los rayos infrarrojos. Cada tipo de radiación produce un efecto sobre la piel y su recepción depende de varios factores como la situación geográfica, la altitud, la estación del año en la que nos encontremos y de la capa de ozono cuya destrucción está causando un aumento de los cánceres cutáneos:

- los rayos UVA: atraviesan la piel llegando a sus capas más profundas. Son las causantes del bronceado y del envejecimiento prematuro.

- los rayos UVB: sólo llegan a la epidermis que es la capa más superficial de la piel y son los causantes de las quemaduras y los cánceres de piel.

- los rayos UVC: son los de mayor energía y tienen efectos muy peligrosos sobre la salud y son retenidos por la capa de ozono y no llegan a la tierra.

- los rayos infrarrojos: son los encargados de producir sobre la piel la sensación térmica.

Los aparatos de bronceado artificial emiten principalmente radiación UVA igual que la generada por el sol, pero a través de lámparas artificiales que emiten radiaciones de onda larga y que pueden ser muy peligrosas para la piel si no se toman ciertas precauciones, y que exigen un mantenimiento estricto ya que su uso puede alterar su composición y liberar rayos UVB y UVC muy perjudiciales para la piel.

El organismo al recibir la acción de los rayos UVA genera el bronceado como respuesta, que aparte de un favorecedor tono de piel tiene también efectos nocivos sobre el organismo, pudiendo causar:

- cánceres de piel (melanomas y carcinomas cutáneos)

- fotoenvejecimiento: arrugas y manchas crónicas

- alteraciones sobre la conjuntiva del ojo causando incluso cáncer de esta parte del ojo

- fotoqueratitis (inflamación de la cornea y el iris)

- cataratas

El uso lámparas de rayos UVA está contraindicado en los siguientes casos:

- personas con fototipo de piel I y II.

- menores de 18 años.

- personas con elevado números de lunares o pecas.

- personas que han sufrido quemaduras de sol en la infancia.

- personas que padecen o han padecido alguna lesión cutánea.

- personas que están tomando medicamentos que puedan alterar la sensibilidad a los rayos ultravioleta, por lo que se recomienda consultar con el médico previamente.

- personas que llevan algún tipo de cosmético sobre la piel.

Algunos consejos para minimizar los efectos negativos de las lámparas de bronceado artificial:

- conocer nuestro fototipo de piel.

- respetar los tiempos de exposición recomendados y los intervalos entre los mismos.

- no utilizar cremas bronceadoras.

- consultar al médico si se está tomando alguna medicación.

- eliminar los restos de cremas, maquillajes y cosméticos.

- no utilizar cremas bronceadoras.

- utilizar gafas protectoras

- hidratar posteriormente la piel.

- no tomar el sol el mismo día.

- consultar al dermatólogo si aparece alguna rojez o ampolla.

Ante la evidencia creciente de que el uso de lámparas de bronceado artificial causa daños en la piel y aumenta las posibilidades de padecer un cáncer cutáneo, la Asociación Española contra el Cáncer, la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales, alertan sobre el uso de las lámparas de bronceado artificial y exigen una normativa estricta sobre la utilización de estos aparatos. En España el Real Decreto 1002/2002 regula la venta y utilización de estos aparatos, y entre puntos destaca:

 

- la prohibición de uso a menores de 18 años.

- se desaconseja su uso a mujeres embarazadas.

- la presentación por parte del centro de bronceado de un documento donde se alerte de los riesgos de uso y que ha de ser obligatoriamente firmado por el usuario.

- el centro ha de disponer obligatoriamente de gafas adecuadas y homologadas para proteger los ojos.

- se prohíbe la publicidad que haga alusión a efectos beneficiosos o curativos para la salud del bronceado artificial.

 

La OMS recomienda que “únicamente se considere la posibilidad de utilizar camas solares bajo control médico en casos muy excepcionales y específicos. Hay aparatos médicos de rayos ultravioleta que se utilizan con buenos resultados para tratar algunas afecciones cutáneas como la dermatitis y la psoriasis. Esos tratamientos han de administrarse únicamente bajo control facultativo y en centros médicos homologados, y no deben realizarse sin supervisión ni en establecimientos comerciales de bronceado ni en casa con camas solares para uso doméstico”.

Existen otros métodos de bronceado artificiales como las cremas, toallitas y pistolas de bronceado que son inocuas para la piel al teñir sólo la capa externa de la piel.

Por último recordar que los cánceres de piel son los más frecuentes y cada año se diagnostican más de 2.000.000 de casos en el mundo y en Estados Unidos ya es la principal causa de muerte en mujeres de entre 20 y 50 años.