Hipertensión

Cardiología
Autor
Fraternidad-Muprespa

La hipertensión arterial es según la Clínica Universitaria de Navarra “el aumento mantenido de la presión arterial por encima de sus parámetros normales” y es una enfermedad de alta prevalencia que según la misma fuente afecta a más del 20% de la población española de más de 30 años.

Constituye uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de aterosclerosis y sus complicaciones, de insuficiencia cardiaca, de enfermedad cerebrovascular trombótica y hemorrágica.

Si bien la mayoría de los afectados son asintomáticos, no significa que no revista gravedad ya que gran parte de las muertes que se producen en España son consecuencia de la hipertensión y sus efectos nocivos sobre el riñón o el corazón .

La mayoría de los médicos consideran que existe hipertensión cuando esta es superior a los valores presión arterial sistólica de =140 mmHg y de presión arterial diastólica = a 90 mmHg, al menos hasta los 65 años. Por encima de esa edad, pueden aceptarse como normales valores de hasta 165/95.

Para establecer un diagnóstico adecuado, es necesario realizar las mediciones de presión arterial empleando una metodología adecuada y, al menos, confirmarla en tres tomas separadas en el tiempo.

Existen diversas gradaciones de la gravedad de la hipertensión arterial, que, generalmente, atienden tanto a criterios de magnitud de las cifras de la presión arterial como al grado de afectación de los órganos diana (corazón, grandes arterias, riñón, cerebro y retina).

La hipertensión se puede clasificar en:

- Hipertensión arterial esencial si no tiene causa orgánica aparente, y es causante de la mayoría de los casos de hipertensión.

- Hipertensión arterial secundaria si se deriva de otra enfermedad sistémica.

El tratamiento de la hipertensión arterial esencial consiste en la aplicación de medidas higiénico dietéticas (restricción de la ingesta de sodio, ejercicio físico moderado, pérdida de sobrepeso) y en la administración de fármacos antihipertensivos.