EL TABACO Y LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Cardiología
Autor
Fraternidad-Muprespa

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en la población española en ambos sexos. Se conoce desde hace años que el tabaco incrementa hasta cuatro veces el riesgo de padecer este tipo de patología; además de ejercer un efecto potenciador de otros factores de riesgo cardiovascular como la hipercolesterolemia o la hipertensión.

De todos los componentes del humo del tabaco son la nicotina y el monóxido de carbono, los más directamente implicados en la génesis de enfermedad cardiovascular.

1. Tabaco y cardiopatía isquémica

El riesgo de cardiopatía isquémica en fumadores se multiplica hasta por cuatro respecto a no fumadores. El riesgo aumenta paralelamente al número de cigarrillos consumidos, relacionándose sobre todo con la aparición de infarto de miocardio (IAM) y la muerte súbita cardiaca.

La incidencia de reestenosis de stent (sistema de tratamiento de las coronarias obstruidas mediante sistema de dilatación de las arterias) coronario es el doble en aquellos pacientes que mantienen el hábito tabáquico. También se ha objetivado un mayor índice de reinfartos en fumadores.

2. Tabaco y enfermedad vascular cerebral

El riesgo de padecer enfermedad cerebral vascular, sobre todo ictus trombóticos, es hasta tres veces superior en fumadores.

Este tipo de patología supone un alto coste socio-sanitario por las secuelas que deja en el paciente, con una alteración importante en la calidad de vida social y familiar.

Es vital conocer el estado del flujo sanguíneo a nivel de los vasos para detectar la posible presencia de placas de ateroma que puedan obstruir los mismos.