Preparados para la primera ola de frío del año
En esta segunda semana del año se espera la llegada de la primera ola de frío del 2019 en nuestro país. El frío constituye un riesgo que, pese a poder parecer de carácter leve en muchos casos, supone una amenaza seria para la salud de los ciudadanos y especialmente para aquellas personas que trabajan a la intemperie.
A partir de hoy entrará una masa fría de aire polar por el noreste de la península que se extenderá al resto de España produciendo una bajada generalizada de temperaturas y provocando heladas en muchas zonas a primeras horas del día según la Agencia Estatal de Meteorología.
Existen una serie de efectos serios sobre la salud que pueden manifestarse cuando la temperatura se encuentra por debajo de 5ºC. Estos efectos van desde trastornos músculo-esqueléticos (una de las principales causas de baja laboral temporal), hipersensibilidad y alergia al frío, afecciones respiratorias (asma, bronquitis, etc.), cardiovasculares, articulares y digestivas, y un largo etcétera que ponen de manifiesto así la importancia de ofrecer una protección eficaz.
“El equilibrio térmico es la clave”
Algunas recomendaciones útiles para hacer frente al frío son:
- Las extremidades y la cabeza tienen que estar debidamente protegidas con guantes, gorros y zapatos impermeables y con buena tracción para evitar resbalones. Y dependiendo de las circunstancias y de la actividad que se realice es recomendable el empleo de mascarillas y tapones que disminuyan el contacto del aire frío con las vías respiratorias y los oídos.
- Mejor varias capas de protección. Las capas de protección proporcionan mejor protección que una única prenda debido al aire que hay entre las capas. Por otro lado, las múltiples capas dan la opción de adaptarse a las condiciones de temperatura cambiantes al poder abrir o quitar alguna capa para evitar una sobreprotección que pudiese dar lugar a la sudoración. Las chaquetas externas deberían tener elementos de cierre y abertura en cintura, cuello y puños para ayudar en el control de la cantidad de calor retenido.
- Además del aislamiento proporcionado por la ropa hay que tener en cuenta otro factor: el tiempo máximo de exposición al frío. Será necesario hacer pausas de recuperación si se trabaja en el exterior y buscar refugio en zonas cálidas y con fuentes de producción de calor.
- También hay que estar atento a la ingesta de líquidos, preferentemente bebidas calientes siempre sin alcohol (ya que nos deshidrata) como pueden ser café o té.
En conclusión es importante tomar conciencia de que hay que tomar medidas para prevenir y evitar los efectos adversos que pueden tener las bajas temperaturas de estos días a trabajadores y población en general para comenzar el año con buena salud.
