Heridas, cómo curarlas adecuadamente.

Heridas, cómo curarlas adecuadamente.

Primeros auxilios
Autor
Fraternidad-Muprespa

Bien cuando éramos pequeños y llegábamos a casa con las rodillas o codos raspados o bien ahora que podemos tener a nuestros hijos bajo nuestro cuidado, es frecuente que en algún momento hayamos tenido o tengamos que 'enfrentarnos' a la labor de curar una herida producida por una caída.

Estamos hablando de heridas leves como raspones o heridas superficiales en los que el sangrado no suele ser excesivamente abundante y que, aplicando unos cuidados mínimos de higiene y desinfección sobre la herida, ésta se cura satisfactoriamente pasados unos días.

Sin embargo, bien por desconocimiento o bien por arraigadas creencias populares, hay una serie de cosas que hacemos al tratar una herida que no son recomendables para su adecuada curación, como por ejemplo:

  • Si hay sangrado no se debe quitar el contacto con la gasa o el paño sino que hay que seguir presionando la herida hasta que se corte la hemorragia.
  • No quitarse la costra ya que retrasa la curación, puede traer complicaciones y a posteriori puede dejar una cicatriz más marcada sobre la piel. La costra genera una capa protectora frente a infecciones y favorece la curación de la herida.
  • Los torniquetes solamente se harán como última opción, y de forma muy excepcional, cuando el sangrado sea muy excesivo y no se haya podido controlar la hemorragia. Hacer un torniquete cuando no procede puede acarrear consecuencias muy negativas ya que supone dejar prácticamente sin circulación sanguínea la extremidad donde se aplica. La forma correcta de contener una hemorragia es presionar fuertemente sobre la herida.
  • No se deben dejar las heridas al aire. Para evitar infecciones, especialmente en entornos sucios o con polvo, las heridas han de estar cubiertas con apósitos. Existe la creencia de que dejar las heridas al aire ayuda a que se curen o cicatricen más rápido pero no está demostrado que esto sea así.
  • Aunque escueza no soplar. Muchas veces, cuando al aplicar el desinfectante sobre la herida nos escuece, tendemos a soplar la zona para aliviar ese escozor. Sin embargo, esto no es recomendable ya que la boca está llena de bacterias y puede contribuir a generar una infección en la herida.

Cómo curar una herida adecuadamente

Aunque no se tengan excesivos conocimientos sanitarios, aplicar unos primeros auxilios en el caso de heridas leves es muy sencillo siguiendo las siguientes pautas básicas:

  • Lo primero, lavarse las manos antes de proceder a curar la herida.
  • En caso de hemorragia contenerla presionando fuerte sobre ella con una gasa o paño limpio.
  • Lavar la herida con agua y jabón abundante o con suero.
  • Realizar la limpieza de dentro hacia afuera para evitar arrastrar gérmenes hacia la herida en caso de hacerlo al revés.
  • Poner un desinfectante yodado sobre una gasa esterilizada y aplicarlo sobre la herida.
  • Colocar un apósito adhesivo o una gasa con esparadrapo sobre la herida.
  • En caso de que haya algún objeto incrustado (por ejemplo, trozo de cristal) se puede intentar sacarlo con la ayuda de unas pinzas si no está demasiado incrustado, en cuyo caso se deberá acudir a un centro médico.