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Cicatrices y alimentación

Nutrición
Autor
Fraternidad-Muprespa

Una nutrición equilibrada es clave para tener un estado de salud óptimo, de tal manera que influye en la cicatrización de las heridas.

Del mismo modo, la hidratación es clave para que las células puedan realizar sus funciones y llevar los nutrientes necesarios a los tejidos dañados.

Una piel sana, bien nutrida e hidratada está más preparada y protegida frente a las agresiones externas y al mismo tiempo se recuperará mucho mejor de posibles heridas o cortes.

Por esta razón, cuando queramos adaptar nuestra alimentación para ayudar a la recuperación de una herida, deberemos centrarnos sobre todo en mantener un nivel de hidratación óptimo. Esto lo conseguiremos bebiendo agua en pequeñas tomas pero frecuentes. Si beber solo agua resulta aburrido, también se puede recurrir a caldos, zumos, batidos, infusiones o frutas con alto contenido en agua (pera, sandía, melón, naranja).

 

Toda dieta debe incluir:

  • Proteinas de buena calidad: Pescado, huevos y legumbres.
  • Alimentos ricos en ácidos grasos esenciales: aceite de oliva, aguacate, pescado azul
  • Alimentos ricos en vitaminas y minerales: Frutas y verduras (en puré, cocidas, al horno)
  • Suplementos: solo cuando sean estrictamente necesarios.

Siempre que se vayan a hacer cambios en la dieta debe consultar a su médico y su nutricionista para que desarrollen un plan individualizado de alimentación ajustado a las necesidades específicas.