PRODUCTOS BIO Y ECO

la utilización del etiquetado en alimentos con el prefijo “bio” y “eco” está restringido por un reglamento de la Unión Europea

Es frecuente encontrar en los supermercados cantidad de productos alimenticios etiquetados como biológicos y ecológicos que no cumplen con la normativa europea. Ésta establece en el reglamento comunitario 392/2004, que los productos que se denominen biológicos o ecológicos o con algún vocablo derivado de estos, únicamente podrá utilizarse en el etiquetado, en la publicidad o en los documentos comerciales de los productos obtenidos con arreglo al método de producción ecológica y que carezcan de elementos químicos de síntesis.

 

 

En España este asunto está regulado por el Real Decreto 1614/2005, que provocó que a partir de su entrada en vigor muchos de los productos así etiquetados tuvieran que cambiar su nombre comercial al considerar que era una mera estrategia de marketing y publicidad engañosa.

 

Los principales beneficios para la salud de estos productos ecológicos deriva en la ausencia de productos químicos y pesticidas beneficiosos para nuestro organismo y el medio ambiente, pero numerosos expertos de la nutrición no creen que el aporte de nutrientes sea superior que el de los alimentos convencionales.

 

En esta línea es interesante mencionar el reglamento europeo que entró en vigor el pasado 19 de enero que garantizará que los alimentos no se promocionen con propiedades que no tienen realmente. La norma comunitaria obliga a que declaraciones nutricionales como “light, sin azúcar añadido o sin materia grasa”, que son cada vez más usadas en la promoción de los alimentos para atraer la atención de los ciudadanos, se basen en evidencias científicas contrastadas y reales. Con este mismo objetivo, se prohíbe que un alimento pueda promocionarse como poseedor de propiedades terapéuticas o curativas y se establecen igualmente restricciones muy rigurosas en lo referente a productos destinados al público infantil.