Sostenibilidad planetaria y salud: debemos pasar a la acción.
El pasado 17 de enero se presentó el resultado de 3 años de investigaciones que han realizado un grupo de expertos noruegos en colaboración con la revista The Lancet. Con un total de 37 miembros de 16 países, la Comisión EAT-Lancet, ha expuesto sus conclusiones en relación a obtener una dieta que optimice la salud humana así como la sostenibilidad del planteta. El informe titulado "Los alimentos en el Antropoceno: dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles", propone pasar a la acción de forma inmediata, ya que el planeta tiene un problema de sostenibilidad de su modelo de consumo grave. Si no realizamos una transformación inmediata del sistema de producción alimentaria, el mundo correrá el riesgo de no cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París. Si no cambiamos nuestros hábitos alimentarios, nuestros niños heredarán un planeta degradado cuya población sufrirá desnutrición y enfermedades prevenibles. En el informe se recogen varios objetivos:
Objetivo 1
Lograr una dieta saludable para 10 mil millones de habitantes que habrá en la Tierra en 2050, para ello se requerirá una transformación de la dieta, esto supondrá más que duplicar el consumo de alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres y frutos secos, y una reducción de más del 50% en el consumo mundial de alimentos menos saludables como los azúcares añadidos y la carne roja (principalmente reduciendo el consumo excesivo en los países más ricos).
Objetivo 2
Alcanzar una producción sostenible de alimentos a nivel planetario. La comisión propone límites dentro de los cuales la producción global de alimentos debería permanecer para disminuir el riesgo de cambios irreversibles y potencialmente catastróficos en el sistema terrestre. Además para conseguir este objetivo se tendrá que realizar una reducción drástica en las pérdidas y desperdicios de alimentos, junto con mejoras importantes en las prácticas de producción de alimentos.
Para alcanzar estos objetivos y la gran transformación alimentaria, en el informe se proponen 5 estrategias:
- Buscar el compromiso nacional e internacional para cambiar a dietas saludables.
- Reorientar las prioridades agrícolas pasando de producir grandes cantidades de alimentos a producir alimentos saludables.
- Intensificar de forma sostenible la producción de alimentos para aumentar la producción de alta calidad.
- Gestión firme y coordinada de la tierra y los océanos.
- Reducir al menos a la mitad la pérdida y desperdicio de alimentos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por tanto, y como conclusión al informe, podemos decir que la adopción global de una dieta saludable a partir de sistemas sostenibles de producción, salvaguardaría nuestro planeta y mejoraría la salud de miles de personas, así que debemos ponernos en marcha puesto que el cambio debe empezar por cada uno de nosotros mismos.
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